miércoles, 24 de diciembre de 2014

El Tolima, antes del Tolima Por Guillermo Perèz Florez

Para este domingo habría sido obligado escribir sobre la normalización de las relacionesentre Estados Unidos y Cuba, pero un hecho histórico impone otra cosa. Mañana lunes 22 de diciembre se cumplen 200 años de haber sido proclamada la independencia de la Provincia de Mariquita, cuya constitución se expediría el 21 de junio de 1815 y sancionaría el 4 de agosto de ese mismo año en Honda. El hecho podría ser calificado por algunos como una simpática y bonita anécdota histórica, pero no, en realidad es mucho más que eso. Desde mi perspectiva es un espejo para que la región toda se mire a sí misma, y se dé una oportunidad para proyectar su inmediato futuro.
La Provincia de Mariquita conforma lo que podría denominarse: el Tolima antes del Tolima. Con la Provincia de Neiva dio origen al Estado Soberano del Tolima, creado en 1861 por el general Tomás Cipriano de Mosquera. Para los días en que José León Armero era gobernadorpresidente, esta provincia tenía seis departamentos: Honda, Ambalema, Espinal, La Palma, Ibagué y Mariquita. Por ello mismo sería un error craso leer este acontecimiento en clave estrictamente local (Honda-Mariquita). En realidad se trata, nada más y nada menos, que de la contribución “tolimense” a la independencia.
Un grupo de ciudadanos y entidades del Norte del Tolima, entre las cuales están la Cámara de Comercio de Honda, Coreducación, Corarte, los centros de historia de Honda y de Mariquita, han manifestado su deseo de organizar esta celebración, con el propósito de que la gente mire el pasado para extraer lecciones aprovechables para proyectar el futuro. De allí la importancia que tiene repensar la región desde una perspectiva histórica tan singular como lo son los orígenes de nuestra tierra. No se trata de hacer un simple un acto conmemorativo con un par de discursos oficiales, como sucediera con los 200 años del natalicio de José Celestino Mutis. No. El bicentenario de la Constitución debería servir de coyuntura para revalorizar el patrimonio histórico regional y, al mismo tiempo, abrir un debate constructivo sobre cómo preparar el Tolima para un futuro que ya es presente.
La globalización ha dejado de ser una reflexión teórica, para convertirse en una realidad cotidiana, que exige preparación constante. En 1815 José León Armero y los demás constituyentes probaron estar en sintonía con los vientos de cambio que soplaban en el continente americano y en la Europa napoleónica. Una simple lectura de la constitución de Mariquita permite entenderlo.
Es evidente que hubo en ella una influencia enorme de las ideas ilustradas consagradas en la constitución de Filadelfia y la revolución francesa, pero los constituyentes hicieron sus propias aportaciones, como lo demuestra el tratamiento dado a la cuestión de los esclavos, al consagrar la libertad de vientre, prohibir su comercio e importación, en lugar de apelar a la ruptura total del orden existente.
Está en nuestras manos hacer que 2015 sea un año de trascendencia, con ocasión del bicentenario. Provocar un mayor diálogo entre Ibagué y la provincia, y romper la mentalidad centralista que nos gobierna. Al menos eso abogaban Armero y constituyentes frente a Nariño y el Estado de Cundinamarca, hace 200 años.
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Tomado de:+
http://www.elnuevodia.com.co/nuevodia/opinion/columnistas/242122-el-tolima-antes-del-tolima

1 comentario:

Jorge Bonil Reyes dijo...

Una reflexión juiciosa y oportuna. La globalización no es una ideología ni una filosofía, menos una religión. Tiene sus aspectos positivos como también negativos, sus beneficios no son los mismos en todos los países ni localidades. No hay duda, quien no tenga la adecuada perspectiva histórica para hacer análisis situacional y crear nuevas oportunidades o descubrir opciones viables de cambio y progreso quedará a la vera del camino. Quedará viendo pasar la otra gente que sí arriesga y está determinada a mejorar. Esto debe ser liderado por personas y entidades con pensamiento crítico, constructivo y colaborativo, generando una dinámica mental sostenible y abandonando definitivamente las actitudes congeladas.