Las ciudades lusas de Lisboa y Oporto han mantenido su rivalidad a lo largo de décadas. Los portugueses que viven en la capital destacan que la sede del país concentra todas las instituciones gubernamentales y la convierten en una ciudad de peso. En cambio, para la mayoría Oporto es la ciudad en la que el cosmopolitismo convive con la historia, sumergida en una atmósfera de alegría. Sin grandes monumentos que visitar, Oporto tiene una personalidad propia que atrae y atrapa, mezcla de lo colonial y lo autóctono.
Es conocida por muchos como la ciudad de los puentes. Uno de los más sorprendentes es el puente de Don Luís, pensado por un ingeniero que fue discípulo de Eiffel. Esta obra de ingeniería conecta en dos niveles el núcleo histórico de Oporto con Vila Nova de Gaia. Vale la pena pasear por Vilanova y visitar las murallas románicas o la Torre de los Clérigos.
Es conocida por muchos como la ciudad de los puentes. Uno de los más sorprendentes es el puente de Don Luís, pensado por un ingeniero que fue discípulo de Eiffel. Esta obra de ingeniería conecta en dos niveles el núcleo histórico de Oporto con Vila Nova de Gaia. Vale la pena pasear por Vilanova y visitar las murallas románicas o la Torre de los Clérigos.
Otro de los puentes emblemáticos es el de Maria Pía, construido en 1877 y que serviría de soporte de las vías del tren. Fue el propio Gustave Eiffel el que se encargó de construir este puente de hierro, que después de 114 años sería suplantado por el nuevo puente de San Juan. Por encima del Duero también pasa el puente colgante o el puente en suspensión. Antes de abrirlo al público, se comprobó que aguantaría al peso colocando 105 toneladas. El puente resistió. Arrábida y Freixo son los nombres de otras dos obras de ingeniería portuguesa.
Además de los puentes, Oporto tiene mucho para ver. Por ejemplo, la iglesia de San Francisco, la más esbelta de la ciudad y con numerosas tallas doradas en su interior. Una visita obligada es el Palacio de la Bolsa, de gran belleza arquitectónica. Millones de turistas entran cada año para ver los cuadros y el mobiliario.
También vale la pena visitar el jardin botánico, la muralla, el palacio episcopal o la torre medieval. Y quien lo prefiera, puede perderse por sus calles para descubrir el encanto de la ciudad lusa.
Además de los puentes, Oporto tiene mucho para ver. Por ejemplo, la iglesia de San Francisco, la más esbelta de la ciudad y con numerosas tallas doradas en su interior. Una visita obligada es el Palacio de la Bolsa, de gran belleza arquitectónica. Millones de turistas entran cada año para ver los cuadros y el mobiliario.
También vale la pena visitar el jardin botánico, la muralla, el palacio episcopal o la torre medieval. Y quien lo prefiera, puede perderse por sus calles para descubrir el encanto de la ciudad lusa.
COMENTARIOS
Darío 9 de Enero de 2008 a las 23:34
Agradable saber que existe una ciudad homónima(ciudad de los puentes). Homónima como le dicen también a Honda-Tolima (COL). Honda está ubicada en el centro territorial de Colombia, cuenta con más de 400 años de existencia.
Agradable saber que existe una ciudad homónima(ciudad de los puentes). Homónima como le dicen también a Honda-Tolima (COL). Honda está ubicada en el centro territorial de Colombia, cuenta con más de 400 años de existencia.
ANDRES FELIPE RONDON 16 de marzo de 2008
En colombia existe un pueblito muy bonito llamado Honda es muy antiguo un grupo de jovenes quisos resaltar esta ciudad es muy bella aunque el govierno local lo tiene muy abandonadoes llamada tambien la ciudad de los puentes por que uno de ellos fue el primer puente construido metalico “Navarro” exiten 40 puentes mas es muy bonito venir a conocer ya que parece como si estubieran en andalucia hay un bello legado historico.
TOMADO DE:
http://www.dondeviajar.es/ciudades/oporto-la-ciudad-de-los-puentes.html/comment-page-1#comment-16698
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