Dr. Néstor Hernando Parra Escobar, David Ramón Caldas, Rector COREDUCACIÓN. y la Dra. Elsa Laverde Polanco.
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Dr. Alfonso Reyes Alvarado, Rector Universidad de Ibagué y Dr. Néstor Hernando, antes de iniciar el evento. .
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Dr. Ernesto Rojas Morales, prologuista y presentador de las Obras Selectas; Alfonso Reyes Alvarado, Rector Universidad de Ibagué. Dr. Néstor Hernando Parra Escobar, homenajeado; Dr. David Ramón Caldas, Rector COREDUCACIÓN; Dr. Elsa Laverde Polanco y Tiberio Murcia Godoy.
Dr. José Herman Muñoz Ñungo, Rector Universidad del Tolima; Dr. Alfonso Reyes Alvarado, Rector Universidad de Ibagué; Dr. Néstor Hernando Parra Escobar, exrector Universidad del Tolima. y fundador de la Universidad de Ibagué y CORECUCACIÓN; Dr. David Ramón Caldas, Rector COREDUCACIÓN-
Dr. Néstor Hernando, acompañado del Gobernador del Tolima, Luis Carlos Delgado Peñón, el Rector de la Universidad del Tolima, Dr. José Herman Muñoz Ñungo, Dr. David Ramón Caldas, Rector COREDUCACIÓN, Alfonso Reyes Alvarado, Rector Universidad de Ibagué, Eduardo Aldana, José Osorio, Dr. Ernesto Rojas Morales, esposa y amigos
Mesa principal
Momento en que el Gobernador del Tolima, Luis Carlos Delgado Peñón, condecora al Dr. Néstor Hernando Parra Escobar con "El Cacique Calarca"
Momento que el Rector de la Universidad del Tolima, condecora a Dr. Néstor Hernando Parra E.
Palabras de uno de los nietos del Dr. Néstor Hernando (Leer palabras al final)
Muy emocionado el Dr. Néstor Hernando Parra E. con sus palabras de agradecimientos,
Comisión de Honda, recibiendo las Obras Selectas de mano de su autor. De derecha a izquierda. Dr. David Ramón Caldas; Elsa Laverde Polanco; Dr. Néstor Hernando Parra E. y Tiberio Murcia Godoy.
Obras Selectas del Dr. Néstor Hernando Parra Escobar. "Las Tesis", "Política y Derecho", "Educación y Desarrollo Humano", "Economía y Desarrollo" y "Asuntos internacionales, globalización y crisis".
Obras Selectas
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Fotografías. Esp. Tiberio Murcia Godoy. Viernes 2 de agosto de 2013. Universidad de Ibagué
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DISCURSO DEL NIETO DEL DR. NÉSTOR HERNANDO.
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Para mí es un honor
hablar esta noche en representación de la familia Parra, los hijos, los nietos,
los bisnietos, los yernos y las nueras de Néstor Hernando. A decir verdad he
estado muy nervioso desde el momento en que supe que tenía esta gran responsabilidad.
Son muchos los sentimientos, las emociones, las palabras que debo transmitir.
Como ya lo dije, me
considero un hijo más de Néstor Hernando. Tuve la fortuna de vivir con él los
primeros años de mi infancia. Mis primeros recuerdos los tengo en la casa de
mis abuelos. Allí, durante esos años, aprendí a “leer”, por supuesto entre
comillas, mis primeros libros, mis primeros periódicos, en las rodillas de mi
abuelo. Mi papá Néstor, como le digo con cariño.
Fue mi abuelo quien me
inculcó ese deseo por saber, por conocer, por entender. Gracias a su valioso
ejemplo, desde siempre he sido inquieto por el conocimiento. Muchas de las
cualidades que hoy me definen como persona, las adquirí de él por el importante
rol paternal que ha jugado en mi vida.
Por esta razón, tener
la oportunidad de acompañarlo el día de hoy, de compartir su felicidad, y más
aún, de decir estas palabra, es tan importante
para mí.
En algún momento de
estas semanas se me ocurrió preguntar a los hijos de Néstor Hernando si querían
que leyera algunas palabras en su nombre durante este evento solemne pero
emotivo. La respuesta de todos no se hizo esperar. Manifestaciones de cariño y
de orgullo, sentimientos de alegría, el pesar de la distancia, el deseo de
todos por estar aquí, hoy junto a ti.
Sin embargo, si leyera
lo que cada uno de ellos escribió, me impediría utilizar estos cinco minutos
para expresar, con mis propias palabras, los sentimientos de amor, admiración y
orgullo que nos embarga a todos los
hijos de Néstor Hernando en el día de hoy.
Orgullo
Orgullo es el
sentimiento más fuerte que sentimos hoy todos los miembros de la familia de
Néstor Hernando. Orgullo de ser parte de la vida y la familia de una persona
con tanta sabiduría. Las celebraciones que nos reúnen hoy, junto con los demás eventos
que han tenido lugar en los días anteriores, son el resultado de toda una vida
consagrada, con éxito, a la reflexión, a la generación de conocimiento y a la
educación.
Este acto tan emotivo,
es el resultado de meses de trabajo y dedicación, no solo de mi abuelo, quien
dedicó largas horas a la búsqueda y recopilación de sus escritos, producidos a
lo largo de una intensa y prolífica vida intelectual, sino también de todo un
grupo de sus amigos, quienes trabajando con cariño y dedicación hicieron
posible esta magnífica edición.
Solo tengo palabras de
agradecimiento para todos ustedes, quienes han rendido tantos honores a mi
abuelo y han hecho posible esta reunión.
La publicación de tus
obras selectas, en más de 1.600 folios, las distinciones, las condecoraciones,
los reconocimientos de los que hoy somos testigos, nos permiten percibir a tus
hijos la enorme huella que has dejado en la historia del Tolima y en la
historia del país.
Este legado que nos
dejas es de un valor incalculable. Espero que las nuevas generaciones de
tolimenses, de colombianos, de tus hijos, sigamos disfrutando de tu
pensamiento, de tu conocimiento, por muchos años más.
Admiración
Es imposible no sentir
una gran admiración por la persona que, más que un padre, un abuelo, ha sido un
profesor. Un profesor que ha sido un visionario en el análisis interpretación y
entendimiento de las realidades nacionales e internacionales, proponiendo tesis
acertadas muchos años antes de que fueran reveladas.
De manera coherente,
desde el principio de su historia ha centrado su pensamiento en los principios
de solidaridad y de igualdad. Su pensamiento y producción literaria, iniciada
hace más de cinco décadas, se mantienen vigentes en este mundo convulsionado.
Las obras selectas que
recibimos hoy en esta magnífica empaquetadura son solo una muestra de la
producción de conocimiento que ha desarrollado mi abuelo a lo largo de su vida.
Los textos incluidos en estos cinco tomos desarrollan con tino tesis en ámbitos
tan variados como la política, la educación, la economía y el desarrollo,
Su capacidad
intelectual ha logrado abarcar, desde una temprana edad temas trascendentales
del acontecer nacional, siempre ligándolo de manera acertada con las tendencias
internacionales, hilando con éxito los diferentes eventos desde mucho antes de
que se acuñara el término “Globalización”.
Tus hijos, además de
este enorme conocimiento, hemos sido privilegiados al recibir de viva voz, tus
consejos, tus palabras de aliento y de cariño.
Amor
¿Cómo no amar
intensamente a la persona que con tanto empeño ha profesado el amor de padre,
amor de abuelo y más recientemente el amor de bisabuelo?
A pesar de vivir en la
distancia, tu presencia siempre reúne a la familia. Las interminables tertulias
que sostenemos cada vez que tenemos cerca, enriquecen nuestras vidas.
Sentir la enorme
felicidad que atraviesa tu corazón en estos días, como consecuencia de tantos
actos de gratitud y deferencia, aviva este gran amor en todos los miembros de
tu familia. Las lágrimas de alegría que has derramado son compartidas por cada
uno de nosotros.
Te queremos mucho.
¡Muchas felicitaciones1!
Ibagué 2 de agosto de 2013.
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Discurso de Alfonso Reyes Alvarado
Rector Universidad de Ibagué
Presentación de las Obras selectas de Néstor Hernando Parra
Agosto 2 de 2013
Universidad de Ibagué
Proemio
“Fue Néstor Hernando Parra quien se acercó a su amigo
Santiago Meñaca, en Ibagué, para
invitarlo a que liderara la creación de una Institución de Educación Superior
en Ibagué; Santiago acogió su
sugerencia, convocó a algunos amigos y efectivamente lograron la creación en 1980 de Coruniveristaria, hoy Universidad
de Ibagué”
“Néstor Hernando Parra, a su vez, desde 1978 venía
impulsando junto con otros paisanos, la creación de la Corporación de Educación
del Norte del Tolima-Coreducación, que tiene personería # 9702 de 1981 y fue
creada como institución privada …”
“… También impulsó la creación del ITFIP -Instituto Tolimense de Educación Superior
de El Espinal, que fue creado como establecimiento de educación pública con
Decreto del MEN # 3462 de diciembre
1980”
A mediados de los años 90 del siglo pasado, los dirigentes
de los países que conformaban la antigua Unión Soviética, en la Europa del
Este, decidieron rehacer su sistema de educación superior. Después de varios
lustros en los que la educación fue un mecanismo de amplificación ideológica
del Estado, resolvieron tomar como nuevo punto de partida una educación basada
en las Artes Liberales.
Recordemos que en la antigua Grecia, las Artes Liberales
comprendían un conjunto de habilidades
que se consideraban necesarias para que una persona libre, es decir, un
ciudadano, pudiera formar parte activa de la vida civil. Si usáramos los términos
actuales, podríamos afirmar que éstas, las Artes Liberales, son la base para el
ejercicio de una ciudadanía activa.
Hernán López Garay, profesor de la Universidad de los Andes
de Mérida, e invitado a nuestra V Escuela Internacional de Verano, este año, me
hizo caer en cuenta, en una reciente conversación, de un aspecto importante de
este concepto. Las Artes Liberales son
artes que liberan de la oscuridad al iluminar nuestro vivir. En cierto sentido,
nos permiten dejar de lado aquello que nos impide realizarnos como seres en
comunidad. Metafóricamente, esta idea se corresponde con la frase que se le
atribuye a Miguel Ángel, cuando le preguntaron cómo había obtenido la
majestuosa figura del David, a partir de un inmenso bloque de mármol. Se dice
que respondió lapidariamente: “solamente quite lo que sobraba”. De similar
manera, las Artes Liberales permiten liberar el potencial ciudadano que habita
en nosotros.
Pero hay más, insistía mi amigo; las artes liberales
“liberan” a través del Arte pero entendido éste, en su acepción original de la
Techné griega, y no en la traducción latina que nos llegó a nosotros y que se
consolidó como las bellas artes. En la Techné, ser parte activa de lo que se hace es fundamental. Un ejemplo que
ilustra este arte, es el del artesano o el escultor que en el proceso de
producir su obra, continuamente modifica con sus manos el barro o la piedra,
mientras compara permanente aquello que observa con aquello que desea alcanzar.
Desafortunadamente, la complejidad del mundo que vivimos nos
impide actuar como artesanos de nuestra vida, pues ya no podemos observar de
manera directa las consecuencias de nuestras acciones. Sin embargo, es posible
cerrar estos circuitos de observación a través de complejas redes de
comunicación, con el uso de la tecnología actual. A través de ella, como lo
sugiere Manuel Castells , tomamos conciencia de estas consecuencias y podemos
decidir cómo actuar con responsabilidad. Esta forma de actuar implica una
particular forma de vida en la que nos hacemos sujetos activos en la
construcción de nuestro destino, en lugar de resignarnos a que nuestra vida sea
el resultado de decisiones contingentes que otros toman por nosotros. Es
precisamente de esta forma, que la Techné,
el Arte, “nos libera” como ciudadanos autónomos.
Originalmente, el conocimiento, la reflexión y la acción, se
integraban en las Artes Liberales; éstas constituían una formación que agrupaba
la ciencia y las humanidades en una sola unidad. Lamentablemente, el devenir de nuestra historia terminó
dividiéndolas para producir la fragmentación que hoy vivimos, tanto en las
ciencias como en las humanidades. Tal vez Leonardo da Vinci fue el último
renacentista que encarnó esta unidad.
En la última década, cada vez hay más autores que claman por
recuperar esta necesaria unidad en la educación, en todos sus niveles. Las
experiencias de Rabindranath Tagore, en la India de comienzos del siglo pasado,
son usadas como ejemplo por Marta Nussbaum , en su defensa de las humanidades,
no solo para recuperar el sentido de la educación superior, sino como condición
necesaria para el futuro de la democracia.
Desafortunadamente, hemos profesionalizado las Artes
Liberales. El experto ha desplazado al humanista íntegro. Es probable que esta
sea una de las razones de la reciente proliferación de delitos de cuello blanco
perpetrados por profesionales, bien evaluados, egresados de prestigiosas
universidades nacionales, americanas y europeas. Tal vez, en el futuro, deberíamos
dejar de promover tantos MBA para impulsar los MFA (Master of Fine Arts).
La fragmentación del conocimiento, la fragmentación del individuo, la creciente
pérdida de sentido del conocimiento cada vez más especializado, pero separado
de un contexto articulador; van en contravía de las tendencias actuales de la
integración de las ciencias con las artes. La habilidad para relacionar la
parte con el todo, el texto con el contexto, y la acción individual con la vida
en comunidad, deberían ser características de los ciudadanos del mundo, a los
que se dirigía Adela Cortina a comienzos del nuevo milenio . Lo público no está
allí simplemente para ser disfrutado sino para construirlo y preservarlo entre
todos.
La importancia de la historia también tiene relevancia en
las Artes Liberales, su enseñanza es fundamental en un país que se caracteriza
por un Alzheimer generalizado y prematuro. Debemos rescatar el rol de la
historia, entendida no como un relato objetivo de lo acaecido, sino como
narraciones necesariamente subjetivas, es decir, contadas por un sujeto que,
probablemente, no vivió los acontecimientos que narra. La historia está
constituida por narraciones que deben invitar a una reflexión rigurosa desde
una posición ética clara.
En este orden de ideas, la manida frase de que: “quien no
conoce la historia está condenado a repetirla”, no puede servir de
justificación a una camuflada apología de la cultura del narcotráfico, que una
cadena de televisión presentó recientemente con impecable despliegue tecnológico.
Como resultado de este proyecto, mi hijo, como otros jóvenes de su generación,
tiene ahora este recuerdo de nuestra historia reciente, asociado a la vida de
Pablo Escobar, sin tener la menor idea de quién fue Luís Carlos Galán o tantos
otros personajes de nuestra historia que dedicaron su vida a la construcción de
lo público.
Escoger desde qué ángulo se narra una historia, tiene
implícita una posición ética que sirve de trasfondo a lo que la historia narra.
Los norteamericanos suelen, de cuando en cuando, recrear historias fantásticas
basadas en hombres y mujeres que les sirven de referente a las nuevas
generaciones para mantener vigente el “sueño americano”. Seguramente muchos de
nosotros hemos leído libros o visto películas sobre la vida de Washington, de
Kennedy y, más recientemente, sobre la vida de Abraham Lincoln.
Mi padre me contaba, cuando yo tenía 12 años, sobre las
historias que a él le contaban a sus doce años, en la plaza del pueblo, en las
que los protagonistas eran chaparralunos insignes como José María Melo, Manuel
Murillo Toro y Darío Echandía. Esto, me dijo alguna vez, impulsaba a aquellos
jóvenes a imitarlos y poco a poco sembró en sus conciencias ese recóndito deseo
de superación que los empujó hacia adelante, en procura de un destino mejor . A
través de la reflexión histórica debemos recuperar esas historias de vida que
sirvan como referente a los jóvenes de nuestro Departamento.
Todo esto apunta a preguntarse por el sentido de la
educación en este siglo. Voces, como la de Guillermo Hoyos en sus últimas
intervenciones, señalan que debemos formar para la ciudadanía . El sistema
educativo de un país debe asegurar que todos los niños, niñas, jóvenes y
adultos tengan la posibilidad de desarrollar sus capacidades, en igualdad de
oportunidades, para realizarse activamente como ciudadanos. Es paradójico que
el subcampeón de la vuelta a Francia de este año, haya desarrollado sus
habilidades deportivas y adquirido la pasión por el ciclismo, como resultado de
un precario sistema educativo que le impidió acceder fácilmente a una buena
educación. En efecto, a Nairo Quintana, su padre le regaló una bicicleta para
que pudiera recorrer todos los días, desde los doce años hasta terminar su
bachillerato, los doce kilómetros de carretera destapada y en montaña que
separaban su hogar de la escuela pública a la que asistía. Un buen sistema
educativo no solo debió haberle brindado la posibilidad de una buena educación
sino que debió ayudarlo a descubrir y desarrollar estas u otras capacidades
para su realización como ciudadano. Es nuestra responsabilidad formar a los
humanistas del siglo XXI.
La prolífica obra de Néstor Hernando Parra, que cubre
aspectos relacionados con la educación superior, la democracia, la economía
latinoamericana, el conflicto armado, la administración pública, las relaciones
internacionales y la globalización, entre otros temas, reflejan su amplio sentido humanista al que
me he venido refiriendo, así como la evolución de pensamiento de quien se
mantiene actualizado y crítico de sí mismo. Sobre sus obras selectas, que hoy
publicamos , se referirá con más detalle el Dr. Ernesto Rojas y sobre su ciclo
vital nos hablará su cercana amiga, la Dra. Victoria Kairuz. Ojalá sea esta
reseña el primer borrador de una de aquellas historias de vida que estamos en
mora y en deuda de reconstruir.
En esta introducción he querido presentar el sentido de este
homenaje en el contexto del quehacer de una universidad que se ha comprometido
con el desarrollo de su región. Formar ciudadanos es nuestro deber, recoger y
hacer pública la obra selecta de un humanista y libre pensador como Néstor
Hernando Parra, es claramente una contribución al acervo intelectual que
nuestros coterráneos y el país deben conocer.
Mil gracias,
Alfonso Reyes A.
Rector
Universidad de Ibagué
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Quiero agradecer al Dr. Néstor Hernando Parra Escobar y la Dra. Elsa Laverde Polanco, por la deferencia con este servidor al haber sido invitado al homenaje que la Academia rindió al Dr. Néstor Hernando. Las condecoraciones recibidas por la Gobernación del Tolima, La Alcaldía de Ibagué, La Universidad del Tolima, y por ende la Universidad de Ibagué, al editar sus "Obras Selectas". Además de COREDUCACIÓN, quien ya había rendido justo homenaje.
Como hondano me siento orgulloso de haber estado en un acontecimiento histórico en donde se le rindió un merecido y justo homenaje, en vida, a este prolífico hombre de ciencia y educación. Parodiando algunos pensadores, como German Arciniegas quien fue "El estudiante de la mesa redonda"., el Dr. Ernesto Rojas Morales afirmo que el Dr. Néstor Hernando Parra Escobar, es "El estudiante de la tercera juventud".
Gracias una vez más Dr. Néstor Hernando Parra Escobar, por haber y dejar en alto, el nombre de Honda, del Tolima y por ende de su querida Colombia. Gracias.
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Tiberio Murcia Godoy