domingo, 29 de noviembre de 2009

Honda Sensación Una obra de Guillermo Arias y Luis Cuartas

Honda Sensación
Una obra de Guillermo Arias y Luis Cuartas ubicada en un antiguo barrio del tradicional puerto tolimense, plantea una forma muy personal de disfrutar el descanso.
Texto: Gabriel Hernández Fotografía: Antonio Castañeda

Pórticos de mampostería y puentes de acero crean una arquitectura abierta al aire y a la vegetación

Puerto de entrada a Santafé de Bogotá desde 1539, Honda vio pasar, en primera fila, la historia de Colombia. Por sus plazas, calles y barrios circularon conquistadores, virreyes, héroes de la independencia y presidentes de la república en su tránsito hacia el Caribe y hacia el mundo exterior. A cal y canto se levantaron edificaciones oficiales, bodegas, casas de representación comercial, bancos y consulados, que le dieron a la ciudad una imagen de solidez, acorde con su importancia estratégica que mantuvo hasta mediados del siglo XX. A este lugar cargado de historia llegaron tres amigos en busca de un lugar en el entorno del centro histórico, para construir un sitio de descanso. El terreno escogido estaba ocupado por tres bodegas con vestigios de muros coloniales, con vista al río y a los farallones que lo encajonan formando los raudales que dividen la parte alta y media del Magdalena. Cuenta Guillermo Arias, arquitecto de la Universidad de los Andes, cómo en las primeras reuniones de diseño, cada uno de los clientes comenzó a especificar las características de su espacio particular. Previendo un laberinto de cuartos cerrados y espacios restringidos, Arias y su socio Luis Cuartas, arquitecto javeriano, propusieron un conjunto de áreas en el que nadie fuera dueño de nada… en el que todo fuera de todos, en el que la experiencia de estar no se limitara por los formalismos de un requerimiento funcional convencional.

La estructura de madera de una antigua bodega cubre una sala de casi 8 metros de altura. Sobre el piso de cemento, los muebles sobre ruedas pueden acomodarse de manera ilimitada

Como un río de montaña, la piscina recorre la construcción en distintos niveles, abriendo diversas áreas de sol y sombra bajo los árboles
Grandes muros que conducen la brisa y tramados de acero que filtran la luz se suman al agua y a los árboles para generar un microclima fresco que contrasta con las altas temperaturas del valle del Magdalena.

Austeridad de monasterio y amplitud de palacio. Características de un diseño de Arias y Cuartas que combina elementos restaurados, ruinas y arquitectura actual. Piso de cemento sin dilataciones. Patio de baldosa cerámica de Ambalema. Lavamanos tallado en mármol.
Sobre una base de acero y concreto, la gran isla de mármol de la cocina recuerda los mesones de los tradicionales pabellones de comidas de las plazas de mercado del Tolima.

TOMADO DE: http://www.revistaaxxis.com.co/noticia.php3?nt=25000




martes, 24 de noviembre de 2009

Dos muertos en Mariquita

El ganadero y caballista, Iván Andrés Bonilla fue asesinado en el Centro Ferial Humatepa del municipio de Mariquita cuando se encontraba disfrutando de la Octava Feria Equina Grado B.Bonilla de 35 años y oriundo de Honda, se encontraba en una caseta de venta de licor departiendo con unos amigos y familiares entre los que se encontraban sus dos hijos menores, cuando un desconocido que portaba un arma de fuego le disparó.
El caballista quedó herido y fue trasladado al hospital San José de Mariquita, donde murió.Uno de los escoltas de Bonilla persiguió al sicario, dándole alcance en un sector cercano al puente sobre el río Gualí, conocido como la finca ‘el Vaho de las Vacas’, y al parecer, mató al sicario.
Las autoridades se hicieron presentes en el sitio y encontraron que el escolta no portaba documentos que lo identificaran plenamente, por lo que fue capturado.
Los habitantes que conocieron el hecho se mostraron aterradas ante este homicidio que perturba la tranquilidad de los mariquiteños.
La identidad del asesino aún no ha sido revelada por parte de las autoridades.
El ganadero asesinado era hermano del concejal del municipio de Honda, Mauricio Bonilla.
MARTES 24 DE ENERO.PERIODICO EL NUEVO DIA

domingo, 22 de noviembre de 2009

TRAS LAS HUELLAS DEL NEGRO MARÍN EN HONDA

Caballeros Andantes
Portal de Historia
Aquí se consignan materiales de hechos y personajes reales cuyos documentos, libros y videos componen la base de datos. Muchos de los documentos son de libre consulta aunque hay material restringido sujeto a inscripción previa.
Academias de Historia
Se incluyen las páginas de la Academia Colombiana de Historia con todo su material y en particular el Boletín de Historia y Antigüedades para consulta en línea. El lector también encontrará páginas de la Academia Caldense de Historia y su revista Impronta para lectura en línea.

Tras las huellas del Negro Marín en Honda
Por Tiberio Murcia Godoy*
centrodehistoriahonda@gmail.com
A mediados del año de 2008 vino a la ciudad de Honda en calidad de investigadora la magister en historia Brenda Escobar Guzmán, quién recopilaba información para su trabajo de doctorado acerca del Negro Marín. Brenda quien estudia en la Universitát Bielefeld en Alemania se había pegado la rodadita hasta la Villa de Honda para la investigación de su tesis doctoral.
Consulto en el archivo municipal, y como parte de su trabajo de campo recorrió los sitos y lugares que anduvo el Negro Marin, hasta el cementerio de la localidad fuimos a parar para mostrarle la tumba de ese legendario "guerrillero liberal". La investigadora que público "La guerra de los Mil días vista a través de las memorias" capitulo 12 del libro "Ganarse el cielo defendiendo la religión. Guerras civiles en Colombia 1840-1902", además ya había participado en varias foros de historia en Alemania como en Colombia.
En el foro "Culturas políticas en la región andina" "Political cultures in the Andean region" 15 a 17 de mayo de 2008. Realizado en Alemania con el patrocinio de la Universitát Bielefeld, y Deutsche Forschugsgeinschaft , Brenda escribía. "Guerrillas liberales en las guerras civiles colombianas del siglo XIX. Rasgos de la cultura política de Cundinamarca y Tolima". "El período de guerras civiles que vivió Colombia, al igual que otros países de América Latina, durante la segunda mitad del siglo XIX, contribuyó de manera definitiva en la determinación de culturas políticas locales y regionales. Por "cultura política" entendemos, con Alan Knight, patrones de acción política que se repiten en una determinada localidad o región y en un período considerable. Para el caso colombiano, a medida que se sucedían las guerras civiles, las localidades fueron adoptando un partido político y, de igual manera, éstos se fueron haciendo más fuertes en unas regiones que en otras. Al mismo tiempo, siguiendo estos favoritismos, los individuos adoptaban unas determinadas formas de enrolarse en las guerras y estas formas fueron adquiriendo características parecidas según las regiones.
En la ponencia se observará este proceso en una región particular: el Estado (después Departamento) del Tolima y la zona occidental de Cundinamarca que limita con éste. En dicha región, el partido liberal tenía claro predominio y varias poblaciones se identificaban como completamente liberales. Así, en cada guerra civil, las convocatorias para formar grupos armados para defender los intereses del partido eran seguidas por gran número de personas, inclusive de los niveles económicos más bajos. Pero la práctica más generalizada de movilización no fue desplazarse para formar parte de los ejércitos comandandos por los jefes nacionales del partido, sino formar guerrillas de carácter casi netamente local, comandadas por líderes de poca influencia más allá de su terruño. No obstante, dada la cercanía de Bogotá con la zona de acción de estos grupos, su participación en las guerras fue fundamental para el partido, tanto para su defensa, cuando éste estuvo en el poder, como para amenazar al gobierno central, en los períodos en que estuvo controlado por conservadores.
Con el análisis de esta identificación de la región de Tolima y Cundinamarca con el partido liberal y de la práctica de organizar guerrillas como la forma preferida de sus pobladores para participar en las guerras, la ponencia intenta mostrar el proceso de constitución de una cultura política regional más o menos generalizada. Al mismo tiempo queda abierta la pregunta de por qué, a pesar de la relativa cohesión de la región en torno a unas ciertas ideas políticas y de diferentes sectores sociales en torno al mismo partido, no es fácil identificar cuáles fueron los intereses concretos que persiguieron los pobladores de esta región con las guerras, ni qué beneficios colectivos obtuvieron por su compromiso con el partido".(1)
Fue así que tome la determinación, también ir tras las huellas del Negro Marín en la Villa de Honda.
Su tumba
En el cementerio de Honda, luego de caminar unos 20 pasos, giramos a la derecha tres metros más encontramos el mausoleo, color aluminio con la leyenda que reza, "General Ramón Marín T. falleció el 10 de diciembre de 1923. Los liberales de Honda le dedican este recuerdo"
Su origen
Gonzalo Paris Lozano en su libro "Los Guerrilleros del Tolima", escribe. "El general Marín era originario de Marmato, donde nació en 1860. En la guerra de 1885 había combatido en el occidente de la antigua Antioquia, a las órdenes del entonces coronel Rafael Uribe Uribe ".(2).
Su físico
Gonzalo Paris lo describe. "Alto, hercúleo, de grandes pies y manos poderosas, feo como un mal pensamiento, de color pardo al cual daba un leve tinte rucio aquella mancha de carate que dicen ser común a las gentes de la región de donde él era nativo, su propia fuerza ayudábale a destacarse, atraer la atención, a provocar el proselitismo. Con un gran sombrero alón, levantado sobre la frente a la pedrada, su guarniel terciado y el gran machete al cinto, venía constituir un acabado tipo de cabecilla tropical" (3).
Herbert Spencer Dickey, medico Neoyorquino, citado por Malcolm Deas en su libro "Del Poder y la Gramática" , y quien lo conoció personalmente lo describe así; "Era un negro alto y muy fornido, y sus proezas físicas probablemente tenían mucho que ver con su elevada estatura. Sabía emplear el machete como los mejores (y no era nada adverso a hacerlo en ocasiones). El general esta sentado sobre un cajón. Tiene sombrero alón de Panamá con cinta roja, blusa de dril blanco bien almidonada, abotonada al cuello, y en las mangas ocho bandas de franela roja".(4)
Su vinculación a la región
La historia encuentra a Ramón Marín en el norte del Tolima, en la zona minera a donde él ha llegado por su experiencia y conocimiento en este oficio, aquí por su don en estas lides se la gana simpatía, y el respeto. Gonzalo Paris nos describe "Como buen marmateño, era minero, y en su condición de tal vino al Tolima, a trabajar en las minas de Frías. Allí se destacó cual hombre hábil en su oficio y excelente capataz; y la circunstancia de haberse impuesto como macho a los trabajadores de esas minas cierta vez que estos se sublevaron empezó a hacerlo notorio en el norte del Tolima como hombre valiente y a darle cierta aureola de caudillo".(5).
Charles Bergquist en su investigación nos trae a colación lo siguiente, "La carrera de Ramón Marín constituye uno de los mejores ejemplos de movilidad social que daba el servicio en el ejército liberal. Nacido en Marmato, Antioquia, de ascendencia africana, el Negro Marín trabajó antes de la guerra como capataz en las minas de oro del norte del Tolima, donde gano cierto prestigio al sofocar una revuelta de trabajadores, y donde posteriormente adquirió una mina propia".(6).
Dickey, citado por Deas, escribe. "El Negro Marín había trabajado antes de la guerra como strawboss capataz de cuadrilla, en las minas de Frías, y tiene buenos recuerdos de sus jefes ingleses". (7).
Su incursión en las guerrillas liberales
A raíz de las vicisitudes y confrontaciones entre liberales y conservadores por el poder, registra a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, la llamada Guerra de los Mil Días, todo por "La negativa del Senado a aprobar la ley de elecciones que los liberales uribistas consideraban garantía indispensable para la pureza del sufragio. A partir de esa negativa los liberales de Uribe Uribe llegaron a la conclusión de que por el camino de las urnas jamás tendrían acceso al poder. Desde ese momento los liberales se dividieron en pacifistas o directoristas, orientados por Parra; y los guerreristas, de Uribe Uribe" .(8).
Jhon Gillies, vicecónsul de Gran Bretaña, citado por Thomas Fischer, relata. "Un fiel empleado durante muchos años de una compañía minera inglesa se vio arrastrado por incomodidades de la guerra, a tomar las armas, y se convirtió en el jefe de unos cuantos miles de hombres. Con esta fuerza desplegó una maravillosa habilidad a lo largo de la campaña, arrebatando armas y munición en suficientes cantidades como para satisfacer sus demandas al respecto, y lo que hay que reconocerle, ha mostrado gallardía con los vencidos, un rasgo raramente visible en este conflicto que se ha desarrollado de una manera inmisericorde y bárbara". (9).
El Negro Marín en la guerrilla
Sus incursiones en las guerrillas las describe Sánchez en "Memorias de un país en guerra" "Por eso, no es de extrañar que, desde la derrota liberal en Santander, la mayoría de las acciones de la guerra de los tres años sean producto de la actividad guerrillera en el centro del país, especialmente en el valle del Magdalena, desde Honda hasta Neiva"(10).
"De entre estas área se destacan los llanos de Ambalema y la región quebrada del occidente de Cundinamarca como escenario naturales de la acción guerrillera. Ambalema era considerada como una "bandera roja levantada a orillas del Magdalena, semillero de aguerridos combatientes y de fervientes luchadoras", centro de operaciones y lugar de reposo del célebre guerrillero, el "Negro Ramón Marín".(11)
"Entretanto las guerrillas del Tolima y Cundinamarca habían unido fuerzas y en audaces jornadas llegaron a Soacha, donde los combates se realizaron con una ferocidad desconocida. La genialidad militar del general Marín, jefe de la guerrilla del Tolima, conocido como el negro Marín, puso en jaque a los cuatro mil hombres que defendían a Bogotá. Estos se replegaron para oponer resistencia en el centro de la capital. Inexplicablemente Marín y MacAllister desistieron de tomar a Bogotá, sin ser vencidos, abandonaron el sitio".(12)
Thomas Fischer afirma, "El jefe máximo de los guerrilleros en esta región fue el comandante Ramón Marín, mulato y antiguo empleado en las minas de de la compañía inglesa The Western Andes Comp. Ltd en Marmato y Frías" (13)
Secuestra a Plenipotenciario español en Honda
Enrique Santos Molano en sus crónicas sobre la guerra de los mil días trae a colación este detalle, "Las guerrillas de José Francisco Acevedo en Boyacá y de Ramón Marín en el Tolima, eran el dolor de cabeza del ejercito gubernamental, y cometían "tropelías" como la de secuestrar en Honda al Plenipotenciario español, Manuel de Guirior, a quien devolvieron mediante un rescate de cien pesos oro".(14)
Toma de Honda
Honda que siempre ha sido un baluarte de la economía, política, social y de las incursiones armadas, también sufrió el embate del Negro Marín, y así lo describe Gonzalo Paris Lozano, "Marín a quien después del afortunado asalto que diera a Honda a principios de 1900 siempre había tentado el deseo de apoderarse nuevamente de aquella ciudad, que todavía era la llave de la comunicación entre el alto y el bajo Magdalena y entre éste y la capital de la República, pidió y obtuvo el concurso de Tulio para atacar otra vez aquella plaza.
El ataque se llevó a efecto (14 de enero de 1901) y en combate de violencia excepcional, los revolucionarios llevaron la mejor parte y tomaron allí al gobierno una considerable cantidad de fusiles y municiones. Los puntos culminantes de aquella acción fueron la toma del cuartel establecido en el viejo y fuerte edificio que sirviera antaño de convento de franciscanos y que ocupó una parte del área cubierta hoy por la plaza de mercado; y el combate con dos buques armados en guerra y apostados en Arrancaplumas, el cual culminó con la toma de esos dos buques, uno de ellos fue abordado en el propio Arrancaplumas y otro que perdió amarras y gobierno bajo el fuego de los revolucionarios en los pedregales de la boca del Guali, adonde lo arrojó la violenta corriente del Salto de Honda. Fue en el combate contra tales buques donde Tulio y su gente actuaron en forma decisiva". (15).
Y hasta tiempo les dio a sus hombres para que saquearan la ciudad, como lo describe Carlos Eduardo Jaramillo en su escrito "Fin de dos guerras, principio de dos siglos". Estos estaban inducidos "al pillaje, al robo, al secuestro, al incendio, al saqueo y a la imposición arbitraria de sanciones económicas. Cuando el Ramón Marín (El Negro Marín) se tomó por última vez el puerto de Honda, les dio a sus tropas dos horas para que saquearan a la ciudad". (16)
Extranjeros mediando para su amnistía
Thomas Fischer, trae un interesante subcapítulo sobre la mediación internacional en el caso del Negro Marín, quien cansado ya de combatir, quería dejar todo para retornar a su vida normal, así describe Fischer dicha situación, "Cuando el legendario "Negro Marín concentró en las cercanías de Honda alrededor de 2000 soldados, Gillies, así como el representante Francés, Paul Richuox, ofrecieron a Marroquín sus buenos oficios como mediadores. Con este fin se reunieron el 3 de abril de 1902 en la casa de John Russel, el director de la minas de Frías, Gillies, Richuox, el comerciante ingles John Owen, por una parte, y Marín, su secretario Virgilio Leiva y otros liberales por otra. El gobierno en Bogotá había enviado como delegado a su subsecretario de Guerra, quién según el informe de Gillies, no se encontraba. Los rebeldes dieron a entender en esta reunión que ya estaban cansados de la guerra. No obstante, pidieron el apoyo extranjero a la hora de rendir sus armas, ya que las concesiones verbales del gobierno no les inspiraban demasiada confianza. Además y como condición previa para entrar en negociaciones de paz, pidieron se reconocidos como beligerantes, ya que no querían se tratados como "cuadrillas de malhechores". A esto se sumó que no querían rendirse antes de consultar al Directorio del Partido Liberal.
Sin embargo el gobierno no cooperó en la búsqueda de un acuerdo para finalizar la guerra, ya que abusó del armisticio unilateral, declarado por parte de los guerrilleros, para y transportar una gran cantidad de municiones de Honda a Bogotá. Marín había puestos sus ojos desde hacía tiempo en este convoy gubernamental.
Aunque, por el momento, la reconciliación no fue alcanzada, estos contactos informales facilitaron el acercamiento de los partidos armados; Marín y sus tropas se rindieron a finales de septiembre, cuando ya no vieron posibilidad alguna de alzarse con la victoria, aceptando finalmente la oferta de amnistía".(17)
Su muerte
Una persona como esta batalladora, trabajadora e incansable "en 1923 murió en la pobreza, victima de la tuberculosis, en Honda".(18) según escribe Bercquists, pero Gabriel Paris Lozano hace su vocación final, "El negro Marín, a quién el retrato en las cajetillas de cigarrillos, la canción popular y el relato exagerado, con perfiles de leyenda, de sus andanzas guerrera ayudaron a crearle un renombre que ciertamente estuvo por encima de la realidad, fue de los últimos en deponer las armas. Llevo después una vida trabajosa. El pronto olvido de lo que fue la guerra y la rápida e irremediable decadencia de los caudillos destacados en ella que carecían de dotes para actuar con eficacia en la vida civil, lo dejaron rezagado en el camino. Roído por la tuberculosis y atormentado por la pobreza, murió en Honda, el 10 de diciembre de 1923".(19).
Las calles de Honda fueron luego su refugio y aquí encontramos la tumba de este combatiente la cual resalta entre otras, y solo quedan inscritas para la historia las palabras "Los liberales de Honda le dedican este recuerdo.

*Tiberio Murcia Godoy es Licenciado en Ciencias Sociales Universidad de Caldas. Especialista en Recreación Ecológica y Social Fundación Universitaria los Libertadores.Diplomado en Cátedra Tolima, Fases I, II y III. Universidad del Tolima. Diplomado en Mejoramiento de la calidad de la educación en los procesos de enseñanza aprendizaje de las ciencias sociales en el Departamento del Tolima. Fundamentación y diseño de la investigación educativa. Universidad del Tolima Diplomado en Alta Gerencia Cultural de Cundinamarca Fundación John F. Kennedy. Diplomado en Gestión Territorial y Desarrollo Local. Universidad de Ibagué. Autor de los libros "Mitos y leyendas de la Villa de San Bartolomé de Honda e Inspección de Puerto Bogotá" y "De paseo por la Villa de San Bartolomé de Honda, patrimonio para la humanidad". "Descubriendo la Villa de San Bartolomé de Honda, cátedra local". Docente Ciencias Sociales Institución Educativa Departamental Puerto Bogotá, Guaduas, Cundinamarca. Miembro de los Centros de Memoria Guaduas y Honda. Presidente del Centro de Historia de Honda.

(1) "Culturas políticas en la región andina" "Political cultures in the Andean region" 15 a 17 de mayo de 2008. Universitát Bielefeld, Deutsche Forschugsgeinschaft . Alemania
(2). Los guerrilleros del Tolima. Gonzalo Paris Lozano. Revista de la Universidad del Tolima. V 1. No 4, 1982. Págs. 72,73.
(3) ibid. Pág. 73.
(4). Una visita al "Negro" Marín. Malcolm Deas. Del Poder y la Gramática. Mundo Editores. 1993. Pág. 310.
(5). Los guerrilleros del Tolima. Gonzalo Paris Lozano. Revista de la Universidad del Tolima. V 1. No 4, 1982. Págs. 72,73
(6). Café y conflicto en Colombia (1886-1910). La Guerra de los Mil días, sus antecedentes y consecuencias. Charles Bergquist. Banco de la República/El Ancoras Editores. Bogotá. 1999. Pág. 290.
(7). Una visita al "Negro" Marín. Malcolm Deas. Del Poder y la Gramática. Mundo Editores. 1993. Pág. 309.
(8). La Guerra de los Mil Días (I). Enrique Santos Molano. Periódico El Tiempo. No 32.150. Noviembre 17 de 2002. Pág. 2-1..
(9). De la Guerra de los Mil días a la perdida de Panamá. Thomas Fischer. Memoria en un País en Guerra. Los Mil Días 1899-1902. Planeta . 2001. Pág. 86.
(10) SÁNCHEZ Gonzalo. AGUILERA Mario y otros. Memoria de un País en Guerra. Los Mil Días 1899-1902. Editorial Planeta. Bogotá. Págs. 116 .
(11). Ibíd. Pág. 117.
(12) SANTOS Molano Enrique. Centenario/La guerra de los mil días (IV) De Palonegro al golpe, miércoles 20 de noviembre de 2002 El Tiempo. No 32.153. Pág. 1-18
(13) SÁNCHEZ Gonzalo. AGUILERA Mario y otros. Memoria de un País en Guerra. Los Mil Días 1899-1902. Editorial Planeta. Bogotá. Págs. 86.
(14) SANTOS Molano Enrique. Centenario/La guerra de los mil días (IV) De Palonegro al golpe, miércoles 20 de noviembre de 2002 El Tiempo. No 32.153. Pág. 1-18
(15) PARIS Lozano Gonzalo. Los guerrilleros del Tolima. Revista de la Universidad del Tolima. V 1. No 4, 1982. Págs. 69 y 70.
(16) SÁNCHEZ Gonzalo. AGUILERA Mario y otros. Memoria de un País en Guerra. Los Mil Días 1899-1902. Editorial Planeta. Bogotá. Pág. 373.
(17) SÁNCHEZ Gonzalo. AGUILERA Mario y otros. De la guerra de los mil días a la perdida de Panamá. Thomas Fischer. Memoria de un País en Guerra. Los Mil Días 1899-1902. Editorial Planeta. Bogotá. Pág. 86,87.
(18) BERGQUIST Charles. Café y Conflicto en Colombia (1886-1910) La Guerra de los Mil Días, sus antecedentes y consecuencias. Banco de la República/Ancora Editores. Bogotá. 1999. Pág. 290.
(19) PARIS Lozano Gonzalo. Los guerrilleros del Tolima. Revista de la Universidad del Tolima. V 1. No 4, 1982. Págs. 74,75

ALFONSO LÓPEZ PUMAREJO Y LA "ESCUELA DEL TOLIMA" POR AUGUSTO TRUJILLO MUÑOZ


Por AUGUSTO TRUJILLO MUÑOZ (*)
Especial para EL NUEVO DÍA
Su origen
El 19 de noviembre de 1929 se reunió en Bogotá una convención nacional del liberalismo colombiano, en la cual el joven delegado Alfonso López, nacido en Honda, cuarenta y tres años atrás, propuso a su partido prepararse para la reconquista del poder. No sólo lo había perdido hacia casi cuatro décadas.También parecía haber perdido el deseo de recuperarlo. Sus viejos dirigentes solían acomodarse a las contingencias de la hegemonía conservadora. López reclamaba acción y oposición contra un gobierno al cual acusaba de estar gestionando una "prosperidad a debe", que colapsaría más temprano que tarde.
Siete años antes, el 29 de marzo de 1922, se había reunido en Ibagué otra gran convención liberal que, bajo la orientación del general Benjamín Herrera, modernizó el programa doctrinario del liberalismo. Tesis como la de la igualdad civil de los colombianos y, por lo tanto, la de la eliminación de los fueros militares y eclesiásticos; la de una ley electoral que consagrara la representación proporcional de los partidos; la de la reforma del concordato en un sentido favorable a la independencia del poder civil; y la de la elección popular de alcaldes, se adoptaron en la reu­nión de Ibagué como necesarias para democratizar el país.
En 1922 la capital del Tolima sirvió de marco para que un grupo de jóvenes ingresara al escenario de la gestión política. La figura más destacada de este equipo fue Darío Echandía, nacido en Chaparral veinticinco años antes, una especie de filósofo antiguo cuyo ejercicio creador lo convirtió en "maestro", como terminaron llamándolo sus compatriotas, en reconocimiento a su austeridad y a su talento. La reunión de 1929 proyectó a López hacia el liderazgo nacional, al designarlo –en unión de los generales Antonio Samper Uribe y Leandro Cuberos Niño- como miembro de la Dirección Nacional Liberal.
López fue el gran inspirador de un nuevo pensamiento para el liberalismo colombiano y para el país. Echandía su gran gestor intelectual y político. Aquel fue el líder para el cambio, éste el filósofo para sustentar teóricamente las nuevas expresiones institucionales. Ambos los constructores de un sistema doctrinario tan coherente como sólo es posible en medio de una escuela de pensamiento. Por eso ésta sólo concebible con ambos. Dado su lugar de origen, tal escuela ha sido denominada por los actuales estudiosos de su legado espiritual como "Escuela del Tolima".
Por lo menos dos generaciones de tolimenses que se iniciaron bajo el alero intelectual de López y de Echandía mantuvieron la identidad doctrinaria durante su tránsito por la actividad pública. Incluso quienes, en un momento dado, decidieron moverse en otros ámbitos públicos, miraron siempre con admiración y respeto a estas dos grandes figuras de la historia colombiana. Jóvenes liberales como Miguel López Pumarejo, José Joaquín Caicedo Castilla, Rafael Parga Cortés, José María Barrios Trujillo, Eduardo Guzmán Esponda, Gonzalo París Lozano, Alejandro Bernate Castro, se incorporaron paulatinamente al llamado de López, que se cumplió entre 1929 y 1934.
Hubo también respuesta de conocidas familias tolimenses: Los Lozano y Lozano, los Rocha Alvira, los Camacho Angarita, Los Bonilla Gutiérrez, los Peláez Trujillo, los Melendro Serna, los Torres Barreto, hallaron en la convocatoria de López el pretexto que necesitaban para incorporarse a la empresa de modernizar el país. Todos los mencionados hicieron posible que, durante los años treinta, el Tolima viviera el más dinámico proceso de debate intelectual, agitación política y eclosión periodística. La "Escuela del Tolima" encontró ambiente propicio en las gentes de su departamento.
Todavía sobre los años setenta, el triunvirato compuesto por Alfonso Palacio Rudas, Rafael Caicedo Espinosa y Alfonso Jaramillo Salazar seguía dando testimonio de aquel mensaje doctrinario, que también suscribieron otros dirigentes y pensadores liberales como Felipe Salazar Santos, Eduardo Santa, Saúl Pineda, Guillermo González Charry y, más acá en el tiempo, Alfonso Reyes Echandía, Jaime Vidal Perdomo, Fabio Lozano Simonelli…en fin, un listado de hijos del Tolima que, incluso en la actualidad, se sienten discípulos y continuadores de la "Escuela del Tolima".
Su proyección histórica
El eje fundamental de la Escuela, desde el punto de vista de la edad de sus miembros, se corresponde con la llamada generación de Los Nuevos. Aparte de López que pertenecía a la generación del Centenario, los demás, incluyendo a Echandía, nacieron entre 1895 y 1905. Son ellos Carlos Lozano y Lozano, José Joaquín Caicedo Castilla, Antonio Rocha Alvira, Rafael Parga Cortés, Alberto Camacho Angarita y Carlos Peláez Trujillo. Estos ocho tolimenses –protagonistas centrales de la República Liberal y, en particular, del gobierno de "la revolución en marcha"- conforman el núcleo de la "Escuela del Tolima".
Pero ninguno de los nombres hasta ahora mencionados apareció por generación espontánea. Frente al llamado de López, frente a la transparencia de Echandía, frente al ejemplo de Parga y, apelando a los materiales de su propio contexto, se sintonizaron con las nuevas corrientes del pensamiento universal y diseñaron una nueva concepción del Estado y del derecho en Colombia: las libertades civiles, las garantías sociales, la función social de la propiedad, el derecho de huelga, la separación de la iglesia y el Estado, la libertad de enseñanza, fueron los principios que informaron el nuevo diseño institucional del Estado.
De seguro, no fue su propósito conformar ninguna escuela de pensamiento. De hecho no convocaban reuniones, ni levantaban actas, ni siquiera se sentían miembros de escuela alguna. Pero su militancia común en un liberalismo deseoso de abrevar en nuevas fuentes y la apertura hacia la sintonía con los nuevos sonidos mundiales, les despertó la preocupación doctrinaria y el propósito común por modificar el rostro del país. Eso es una escuela de pensamiento en el más riguroso sentido del concepto.
El momento cenital de la "Escuela del Tolima" coincide con la elección de Alfonso López como presidente de la República en 1934. En el mismo año el maestro Echandía es designado presidente de la Dirección Nacional Liberal, desde la cual promueve un debate, en todo el país, sobre la necesidad de modificar la constitución y la conveniencia de hacerlo a través del congreso o de una asamblea constituyente. López prefiere la primera opción pero da carácter constituyente al congreso y nombra a Echandía ministro de Gobierno para que se encargue de orientar las reformas.
Como es apenas natural, hubo otras figuras cimeras en la República Liberal –y en el gobierno de la revolución en marcha- que formaron parte del grupo más próximo al presidente López. Fueron ellos Alberto Lleras, Jorge Soto del Corral, Jorge Zalamea y Alejandro Galvis Galvis. Pueden ellos ser considerados miembros de la "Escuela del Tolima" independientemente del lugar de su nacimiento. Precisamente fue Lleras quien definió al equipo más cercano a López como "un concilio de jurisconsultos, caracterizado por su falta de codicia, pero también por su devoción por la controversia y, sobre todo, por una sed inextinguible de creación"(2).
En ese equipo se formó la "Escuela del Tolima". No todos sus miembros eran hombres de leyes, pero todos eran hombres de Estado. López era, por supuesto, el visionario de las reformas políticas; Echandía, el constructor de las nuevas instituciones; Lozano el ideólogo de la tendencia social; Parga el economista del agro; Caicedo el precursor del derecho a la sindicalización; Rocha el pedagogo de la jurisprudencia; Camacho el devoto del derecho legislado; Peláez el cultor del derecho jurisprudencial; y todos a una, responsables de la articulación entre las decisiones nacionales y las bases del liberalismo tolimense.
Los hombres de leyes recibieron la herencia del positivismo jurídico, al cual respondieron de manera crítica. A la postura exegética enfrentaron el normativismo de Kelsen e incluso exploraron el ámbito de los principios. El maestro Echandía abrevó en el solidarismo de Duguit y Eduardo Zuleta Ángel en la libre interpretación científica de Geny, para abrir espacios nuevos frente a una tradición embalsamada por el formalismo jurídico. En 1935 Antonio Rocha accede a la presidencia de la Corte Suprema de Justicia e inaugura un período de hondas transformaciones en la concepción del derecho jurisprudencial.
Las sentencias de la "Corte de oro", como fue llamada después, revisan la visión del formalismo jurídico en términos que aún hoy resultarían novedosos. "La nueva sensibilidad antiformalista no se limita al trasplante de nuevos métodos de análisis de la jurisprudencia o al trasplante de la retórica modernista extraída del derecho de los juristes imquietes. Más allá de estas grandes expresiones teóricas hubo ciertamente fallos judiciales concretos que construyeron el estilo adjudicativo del antiformalismo local. Las sentencias de la Corte de Oro, en su conjunto, muestran características profundamente antiformalistas"(3).
Los hombres de Estado ingresaron a la vida pública cuando declinaba la influencia de los caudillos militares en el liberalismo, y el país transitaba hacia un escenario de civilidad. Aquellos presionaron dicho tránsito con prudencia, pero con firmeza. La hegemonía conservadora mantuvo una especie de democracia monástica que no supo resistir la irrupción desbordada de los socialismos. Allí apareció la inteligencia de Alfonso López para manejar con tino y con éxito una propuesta política transformadora, cuyo desarrollo fue capaz de romper el paradigma revolucionario de la época: La transformación se hizo a través de procedimientos jurídicos.
López inauguró el 7 de agosto de 1942 un segundo período presidencial que no tuvo el buen suceso del primero.
"Los acontecimientos políticos que rodearon el segundo gobierno de López y precipitaron su renuncia, pero especialmente, la derrota del liberalismo en las elecciones de 1946, desdibujaron, en cierta forma, la vigencia de la "Escuela del Tolima" como tal. Sus miembros se dispersaron, algunos fallecieron, otros se refugiaron en actividades particulares o en el exterior y la violencia del medio siglo fracturó el proceso histórico que se venía desarrollando"(4).
Su legado
La obra de la Escuela fue fundamentalmente jurídico-constitucional. Se basó en la construcción de instituciones políticas que, debidamente ancladas en la circunstancia concreta de su espacio, situaron al país en concordancia con el universo de su tiempo. López inspiró el liberalismo social y Echandía una nueva concepción del derecho. La reforma de 1936 se hizo a imagen y semejanza de un país que necesitaba y quería modernizarse.
Desde el punto de vista doctrinario, dos son los grandes legados doctrinarios de la "Escuela del Tolima": en primer lugar la concepción social del derecho y del Estado y en segundo término la defensa del derecho como instrumento de cambio. Aquella supuso –como lo quiso López- remover las monstruosas injusticias que venían pesando sobre el conjunto social colombiano, a base de construir instituciones. Esta –como lo formuló Echandía- conciliar el orden jurídico con la vida social, de manera que el derecho sea el mejor vehículo para hacer transformaciones sociales sin el fundamentalismo de las revoluciones, pero con la tolerancia que exige el reconocimiento democrático del otro.
Ciertamente la presencia de la "Escuela del Tolima" en la vida nacional fue corta, si se tiene en cuenta que sus conquistas fueron asordinadas e inclusive estuvieron a punto de colapsar en la década de dictaduras que el país sufrió sobre la mitad del siglo XX. Sólo Echandía mantiene el debate desde el escenario académico y Parga en el terreno político regional del Tolima. Aquel se dedica a ejercer como conciencia moral del país y éste se convierte en un símbolo vivo del liberalismo de su departamento, en el cual han aparecido nuevos protagonistas políticos.
En la medida en que el país va siendo víctima del avance de una cultura de los antivalores, Echandía proclama que "en política se pueden meter los pies, pero no se pueden meter las manos". El maestro muere en Ibagué el 8 de mayo de 1989, después de una larga dolencia, pero mientras gozó de salud fue nunca guardó silencio cuando fue necesario emitir un juicio para reprochar la degradación de los hábitos públicos. Por eso, otro gran legado de la "Escuela del Tolima" es el legado ético.
En 1987 un grupo de tolimenses, en carta abierta al país, formuló la idea de convocar una Asamblea Nacional Constituyente, como mecanismo excepcional para buscar remedios excepcionales a las agudas dolencias de un país que, agobiado por múltiples violencias, se consumía en la cultura de los antivalores. Aquella propuesta está enmarcada también en las enseñanzas de la "Escuela del Tolima". Su texto original reposa en los archivos de la Cámara de Comercio de Ibagué y da testimonio de una constante histórica en la vida del Tolima: su contribución al desarrollo de las instituciones jurídico-constitucionales.
La "Escuela del Tolima" convirtió a sus miembros en protagonistas del pensamiento socialdemócrata en Colombia. El maestro Echandía fue también el primer colombiano que –desde la Comisión paritaria de reajuste institucional en 1957, y luego desde la llamada Comisión Echandía en 1975- propuso la creación de una Corte Constitucional, encargada de ejercer el control constitucional de las leyes. Eso lo convierte, sin duda, en un hombre del siglo XXI. Pero además la concepción que integra estado social de derecho con economía social de mercado, en cuya base descansa la nueva concepción de la democracia, está consignada en la constitución de 1936, como otro de sus logros.
Cuando hoy hablan los juristas de que el derecho es argumentación, es preciso recordar la "Escuela del Tolima". El talento jurídico de sus miembros y la fortaleza doctrinaria de sus convicciones, hizo posible la construcción de un nuevo país y de una nueva cultura. De alguna manera los colombianos viven todavía de la grandeza de aquella obra institucional que permitió de consolidar, en el país, un espíritu republicano. La "Escuela del Tolima" demostró que es posible crear nuevas reglas colectivas de juego, utilizando exclusivamente los procedimientos elaborados en medio del derecho. Y la democracia contemporánea es muchas cosas, pero también es procedimiento.
(*) Profesor de derecho constitucional, de argumentación jurídica y de derecho territorial en distintas universidades colombianas, es autor de varios libros de derecho público y de historia política. Ha sido concejal de Ibagué, dirigente gremial en el Tolima, conjuez del Consejo de Estado y Senador de la República. En 1987 escribió el documento por medio del cual el sector privado del Tolima propuso al país la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, antes de que cualquier otro colombiano ventilara el tema. La propuesta fue publicada por la prensa nacional el 6 de febrero del mismo año.
1 Según los diccionarios, "Escuela" es la denominación convencional con la que se conoce a un grupo de estudiosos vinculados entre sí por principios y propósitos comunes. En la antigüedad existió, por ejemplo, la "Escuela de Alejandría" cuyos miembros eran judíos de la diáspora, influidos por la cultura griega, que se esforzaron en sintetizar los pensamientos judaico y helénico. En los albores de la modernidad se conoció la "Escuela Española de Jurisprudencia" que, partiendo del pensamiento cristiano y del derecho natural, se interesó en desvirtuar la teoría del derecho divino de los reyes. El siglo xx vio nacer la "Escuela de Frankfurt", comprometida en el desarrollo de una reflexión global sobre el proceso de consolidación de la sociedad capitalista burguesa, cuyos análisis indujeron a sus discípulos a formular revisiones al marxismo.
2 Debo mencionar otras tres figuras de la República Liberal, con más identidades que diferencias con relación a las tesis del presidente López. Fueron ellos Gabriel Turbay, Jorge Eliecer Gaitán y Carlos Lleras Restrepo. Representantes, ministros, senadores, fungieron incluso como presidenciables durante aquel período histórico. Sin embargo, no formaron parte del equipo más próximo al gobierno de la "revolución en marcha". Turbay fue ministro de Olaya y de Santos, Lleras de Santos y de López, Gaitán de Santos y de Echandía, pero, en todo, caso su mayor o menor grado de autonomía frente a las políticas de López impide mencionarlos dentro del "concilio" que conformó el núcleo de la "Escuela del Tolima". Los dos primeros desaparecieron tempranamente de la escena y el último sólo alcanzó la jefatura del Estado en 1966, dentro de la vigencia del sistema bipartidario del Frente Nacional.
3 López Medina, Diego Eduardo. "Teoría impura del derecho", Universidad de los Andes, Legis, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá 2004, p. 319.4 Trujillo Muñoz, Augusto. "De la Escuela Republicana a la Escuela del Tolima", Academia Colombiana de Jurisprudencia, Bogotá 2007, p. 192.
TOMADO DE: http://www.elnuevodia.com.co/nuevodia/inicio/facetas/notas-facetas/16250-la-escuela-del-tolima.html


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jueves, 19 de noviembre de 2009

Cancelan encuentro turístico en Honda por fallas logísticas


El secretario de Turismo Industria y Comercio Germán Sánchez Pérez, anunció que se suspendieron los eventos programados para el 21 y 22 de noviembre próximo, en el municipio de Honda. De acuerdo con el funcionario algunos temas referentes con la logística del evento aún no son concretados.
"El objetivo es promover el turismo y dar a conocer las riquezas de nuestro Departamento. Queremos que todas las actividades que se desarrollen salgan muy bien y que tanto los visitantes como los medios de comunicación del Tolima y del resto del país se lleven una buena impresión. Por eso es mejor posponer un tiempo más el encuentro", dijo el Secretario.
Así mismo informó que con el plazo dan tiempo para que se termine la primera fase del malecón, financiado por Cormagdalena; estaría listo entre el 12 y 13 de diciembre.
"Queremos una noche especial con juegos pirotécnicos y qué mejor que estrenar la obra con este espectáculo", manifestó Sánchez Pérez.
De esta forma, durante el encuentro folclórico, gastronómico y artesanal "Nos vemos en Honda", el centro histórico, su riqueza arquitectónica, sus calles coloniales, sus 29 puentes y viaductos podrán ser recorridos por los visitantes.
Además reunirá las mejores presentaciones de música sinfónica de los municipios, el folclor, la gastronomía y las artesanías típicas de la región, así como la asistencia de cuenteros y la presentación de porristas de las instituciones educativas.

TOMADO DE:http://www.elnuevodia.com.co/nuevodia/regional/regional/16062-cancelan-encuentro-turistico-en-honda-por-fallas-logisticas.html

domingo, 15 de noviembre de 2009

CÁMARA DE COMERCIO DE HONDA INVITO AL SEMINARIO EL TURISMO, INDUSTRIA DEL FUTURO CON HÉCTOR MORA, VEA REPORTAJE GRAFÍCO

Invitación al evento.
Héctor Mora con el rector de la Institución Educativa Departamental Puerto Bogotá Guaduas, Esp. Luis Carlos Arboleda Rueda.

Héctor Mora con el Esp. Tiberio Murcia Godoy, docente I.E.Dptal Puerto Bogotá. y Administrador de este Blog. (Foto. Luis Carlos Arboleda Rueda)
Esp. Tiberio Murcia Godoy con Héctor Mora.(Foto. Luis Carlos Arboleda Rueda)
Rector I.E.Dptal Puerto Bogotá con la instructora de el SENA Tolima en turismo Natalia
Jhon Jairo Ramirez de la Cámara de Comercio con el Maestro Héctor Mora.
Jhon Jairo Ramirez y el Maestro Héctor Mora.
Héctor Mora disertando.
Alvaro , Héctor Mora.
Alvaro, Luis Enrique Castillo y Héctor Mora.
Alvaro, Castillo y Héctor Mora.
El Maestro Héctor Mora con una dama de Guaduas.
Comerciante hondana con el Maestro Héctor Mora.
Jorge Vealasquez, Alfonso Isaza, Héctor Mora, Guerrero, Diego Cardozo y Luis Alberto Grosso.
Grupo de Honda con el Maestro Héctor Mora.
Grupo de Honda, con el Maestro Héctor Mora.
Una vez más Honda presente.
Asistentes al seminario.
Listo para disertar el Maestro Héctor Mora.
Público asistente.
Porteño dialogando con el Maestro Héctor Mora.
Después de la disertación, cena en homenaje al Maestro Héctor Mora y esposa.
Fotografías. Esp. Tiberio Murcia Godoy. Noviembre 13 de 2009. Viernes.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Ponencia Enrique Bautista Narrativa visual de los grabados rupestres de San Antonio Del Perico (Honda- Tolima)

Durante los días 28 al 30 de octubre del presente año se llevo a cabo en las instalaciones de la Universidad Nacional de Colombia, en Bogotá, el "Primer simposio internacional de arte rupestre" , conservación, imagen y revisión historiografico.
Y allí presento ponencia el investigador Enrique Baustita Quijano de la Universidad Central, ponencia denominada, "Narrativa visual de los grabados rupestres de San Antonio Del Perico" (Honda- Tolima), esta se presento el viernes 30 a las 2 de la tarde, por ser de gran ineteres e importancia transcribimos la presentación del evento. Pero debemos estar atentos para conocer en detalle la ponencia de este gran investigador colombiano.



PRESENTACIÓN
El Simposio Internacional de Arte Rupestre se constituye en el primer evento académico de esta temática realizado en Colombia, sintiendo una necesidad urgente de revitalizar nuestro patrimonio rupestre y canalizar la experiencia de estudios realizados por expertos del tema rupestre en varios continentes.
La finalidad es reunir a investigadores nacionales e internacionales para generar diálogos en torno a los contenidos, teorías y métodos de análisis, con el fin de establecer el estado de la investigación, la conservación, la revisión historiográfica y los usos de la imagen del arte rupestre en América y el mundo.
El evento se realizará en Bogotá, en las instalaciones de la Universidad Nacional de Colombia, desde el 28 al 30 de octubre de 2009.
La organización académica girará en torno a ponentes Magistrales y Centrales, según los ejes temáticos. El evento culminará con mesas temáticas para discutir las conclusiones del simposio, las cuales se llevarán a la plenaria de clausura.
Federmán Contreras DíazCoordinador
COMITÉ ORGANIZADOR DEL SIMPOSIO Grupo de investigación “Arte Rupestre Muisca”

miércoles, 4 de noviembre de 2009

¿CAYO BRUJA EN EL BARRIO PUEBLO NUEVO?

El pasado 31 de octubre, se regó como pólvora la noticia que en el Barrio Pueblo Nuevo había caído una bruja, y fueron muchos los curiosos, en especial niños, quienes fueron a constatar personalmente, y HHC hizo presencia, y se encontró que si había una bruja, pero esta era un juguete, y que cada año la comunidad del Barrio Pueblo Nuevo, realiza este evento aprovechando el día de los niños, hallowe o día de las brujas, Además el Barrio Pueblo Nuevo en sus comienzos en el Siglo XIX hasta 1899 se le llamo PLAYA DE BRUJAS
¿Donde está la bruja?
Nos acercamos a observar , qué cierto es.
Caería la bruja en su día.
Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Fotografías: Esp. Tiberio Murcia Godoy 31 de octubre de 2009-

lunes, 2 de noviembre de 2009

Ruta del Sol aisla a Honda

La mayoría de habitantes de Honda no respalda la construcción de la supervía que acorta la distancia entre Bogotá y la Costa Caribe.
La temperatura en Honda se elevó aún más cuando este pueblo ubicado a orillas del río Magdalena, por donde se moviliza todo el transporte de carga pesada de Bogotá a la Costa, conoció que el gobierno nacional construiría la llamada Ruta del Sol. Muchos están enardecidos, en especial el comercio de restaurantes, montallantas, engrasaderos, talleres de mecánica y estaciones de servicio, pues sienten que esta 'súpervía' que conectará de manera rápida al centro del país con la Costa Caribe, marginará al municipio.
Lo anterior, porque una parte del trazado definió el tramo Villeta-Guaduero-Puerto Salgar (Cundinamarca) y esto hará que el tráfico no ingrese a Honda. Y aunque el gobierno se comprometió a mejorar la tradicional carretera Villeta-Guaduas-Honda, muchos no creen en esas promesas y ven que este municipio de 26 mil habitantes quedará convertido en pueblo fantasma.
Uno de los más férreos opositores al proyecto, que tiene un costo de 2.500 millones de dolares, es el concejal Juan Manuel García. "La Ruta del Sol nos causará un daño enorme, nos marginará, quedaremos como aquel niño pobre que ve al rico comer deliciosos helados", señala.
Asegura que la mitad del pueblo vive del turismo y se beneficia ampliamente del comercio que generan cientos o miles de conductores de camiones, buses y tractoumulas que pernoctan y utilizan los restaurantes, tiendas, bombas de gasolina y almacenes de repuestos ubicados en el terminal y la variante.
En contraprestación por la 'afectación a la economía', García Aya pide que se construya la doble calzada Honda-Villeta o, al menos, que este tramo se mantenga en perfecto estado.
Otro que se opone es el concejal Arcadio Andrade Torres. Afirma que la vía Villeta-Guaduero-Puerto Salgar, terminará acabando con la Ciudad de los Puentes.Se siente relegado y ve que las cosas serán muy complicadas para todos. "Se nos vienen tiempos difíciles pues el marginamiento generará mucho desempleo y desesperanza en la gente, y en los comerciantes", señala.
La Cámara de Comercio cree que este megaproyecto afecta principalmente a sus asociados.Pese a todo, William Calderón, director de esa entidad, considera que la supervía puede ser positiva en la medida que los hondanos definan un producto turístico para vender."Hay que buscar alternativas y sacarle jugo a la Ruta del Sol, el Norte del Tolima tiene mucha riqueza cultural y turística para hacer mostrar", dice Calderón.Las obras de este proyecto de transporte que se ha convertido en el más importante del país, deben comenzar en el 2010 y la ejecución se hará en tiempo récord.El ministerio de Transporte justifica el trazado y los diseños al señalar que el corredor seleccionado evade riesgos en materia geológica, y eso agiliza las obras.
'La vía es un buen proyecto, tenemos que dejar de ser tan negativos'
El historiador de Honda, Tiberio Murcia, afirma que la Ruta del Sol tien tantas ventajas como desventajas para el municipio.Ve positivo el proyecto porque la actual vía quedará despejada y descongestionada. Así, el recorrido a Bogotá y viceversa, se reduciría de 5 a 2 horas y media con lo que aumentaría el turismo."Lo malo es que los dueños de hoteles y restaurantes verán disminuidas sus ganancias al no tener la clientela de los conductores, pero el daño no sería tan grande", dice.Considera que el corregimiento de Puerto Bogotá (Guaduas) será el más afectado porque tiene más de 100 negocios a lado y lado de la carretera."Honda no saldrá tan damnificado, lo que tenemos que hacer es fomentar el turismo, promocionar a nivel nacional nuestro patrimonio, vender a Honda como destino de descanso para la familia", señala.
La misma opinión tiene la concejal Elsa Laverde.Propone la construcción del túnel de Cocoló para interconectar a la Ruta del Sol con la zona urbana de Honda. El túnel mediría unos 8 kilómetros. "El Norte del Tolima debe unirse para que el gobierno construya la doble calzada Honda-Mariquita-Fresno- Herveo-Manizales", dice.Luis Díaz, dueño de un restaurante, afirma que muchos quedarán en la ruina. "Honda va a quedar como un pueblo fantasma".

Ministra de cultura y alcaldesa de Cádiz firman convenio cultural para los bicentenarios


21 de abril de 2008
El Ayuntamiento de Cádiz (España) apoyará a Colombia en la conmemoración de los 200 años de la muerte de José Celestino Mutis, así como en las celebraciones del Bicentenario de las independencias en 2010.
Bogotá, abril 21 de 2008. La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, y la ministra de Cultura, Paula Marcela Moreno, firmaron el día de hoy, en la sala de juntas del gobierno local del Ayuntamiento de Cádiz (España), un convenio cultural para el desarrollo de diversos actos y programas en torno a la conmemoración de los 200 años de la muerte del científico gaditano José Celestino Mutis en 2008 y para los actos que tendrán lugar en el país en el 2010, con motivo del Bicentenario de las independencias.
De igual manera, el Ministerio de Cultura de Colombia se comprometió a participar en las celebraciones del Bicentenario de la Constitución de Cádiz en 2012. “Cádiz quiere traer las mejores expresiones y manifestaciones culturales de Iberoamérica, para hacer honor al nombramiento de Capital Iberoamericana de la Cultura y para celebrar a lo largo de ese año esa gran feria de la cultura en nuestra ciudad”, aseguró la alcaldesa de Cádiz.
Otro de los puntos que se incluyó en el convenio de cooperación fue el intercambio de profesionales del sector cultural, a través de programas de becas y residencias artísticas, seminarios y foros. Así mismo, se establecieron una serie de proyectos orientados a la consolidación de iniciativas de turismo cultural.
El convenio tendrá una duración de cinco años y la financiación de los proyectos provendrá de los recursos asignados por el Ayuntamiento y el Ministerio a la difusión de la cultura y la conmemoración de estos tres bicentenarios.
Sobre Mutis
Uno de los principales puntos del convenio entre Cádiz y Colombia tiene que ver con los proyectos orientados a la recuperación del patrimonio asociado a la Expedición Botánica y al sabio José Celestino Mutis, principalmente en los municipios de Honda, Mariquita y Ambalema, en el Departamento del Tolima.
De igual manera, la participación de Cádiz en la exposición itinerante que se inaugurará en Bogotá en el mes de noviembre y que incluirá el cuadro del científico español, que es propiedad del Museo de las Cortes.
El Ayuntamiento también participará activamente en la creación de la “Ruta Mutis”, proyecto del Ministerio de Cultura, y en la cátedra “Celestino Mutis”, que pondrá en marcha próximamente la Universidad del Rosario en Bogotá.
Sobre el Bicentenario de la Constitución de Cádiz
La ministra de Cultura, Paula Marcela Moreno, destacó los grandes ejes sobre los que trabaja el Ayuntamiento de Cádiz de cara a la celebración del Bicentenario de la Constitución de 1812, así como su nombramiento como Capital Iberoamericana de la Cultura en 2012 por la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI).
El proyecto Cádiz 2012 es un acontecimiento de Estado de primer nivel y albergará una conmemoración sin precedentes en la ciudad, con actividades como la gran Feria Iberoamericana de la Cultura, que contará con las mejores expresiones artísticas de Latinoamérica, entre ellas las de Colombia.
Para mayor información, comuníquese con la Oficina de Prensa
Ministerio de Cultura Catalina HoyosValentina Lara Teléfono: 3424100 exts. 1139 - 3146,

Mincultura presenta los nuevos destinos de la Ruta Mutis


10 de junio de 2009
La Ministra de Cultura presenta este miércoles en el Jardín Botánico de Bogotá, la segunda fase de la Ruta Mutis, que vincula este año a Bogotá, Ibagué y tres municipios más de Cundinamarca y Tolima: Falán, La Mesa y Valle de San Juan.
Bogotá, junio de 2009. El Ministerio de Cultura, a través del Programa de Turismo Cultural, presenta este 10 de junio, a las 9 a.m., la segunda fase de la Ruta Mutis. En las instalaciones del Jardín Botánico de Bogotá, y con la asistencia de la ministra de Cultura, Paula Marcela Moreno, se presentarán los nuevos destinos: Falán, La Mesa, Valle de San Juan, Bogotá e Ibagué.
Esta Ruta fue creada en 2008 y vinculó en su primera etapa a los municipios de Mariquita, Honda, Ambalema, en el departamento del Tolima, y Guaduas, en Cundinamarca. Inicialmente la extensión de la Ruta abarcaba un circuito de 450 kilómetros. Con la vinculación de Bogotá, Ibagué y los nuevos municipios, el recorrido aumenta a cerca de 1.000 kilómetros.
“El fomento del turismo cultural es el primer objetivo de la Ruta Mutis, un proyecto que genera inversión y desarrollo económico en estas regiones del país, y que beneficia a más de 2 millones de personas involucradas directamente en el desarrollo de este proyecto”, afirmó la Ministra Moreno.
La Ruta Mutis es una apuesta del Ministerio de Cultura por fortalecer el Turismo Cultural en Colombia, un turismo que se apropia del patrimonio local para conservarlo y exaltarlo, y que genera oportunidades de desarrollo y empleo en los municipios participantes.
La Ruta, que se basa en el recorrido del Sabio José Celestino Mutis durante la Expedición Botánica, busca de igual manera recuperar el patrimonio histórico de estos municipios, que cuentan con una amplia variedad de bienes de interés cultural de la Nación.
Oferta turística y cultural en el Tolima
• El municipio de Ambalema, donde inició la Expedición Botánica, conserva el encanto de la época y ofrece variadas atracciones al viajero como el ferry que navega por el río Magdalena y la danza de la Tabacalera, que evidencia la importancia que tuvo el cultivo del tabaco en esa zona.
• En Mariquita, el Sabio Mutis exploró bosques y descubrió nuevas especies que posteriormente se dieron a conocer al mundo a través de las cerca de 6.000 láminas con que se ilustró la Expedición. En este municipio se puede visitar la Casa de los Pintores y el Bosque Municipal.
Honda era el puerto fluvial donde se almacenaba y embarcaba la quina hacia los mercados de Europa. Honda es un centro histórico que mantiene vivas muchas de sus construcciones coloniales como el Alto del Rosario y la Catedral, y que cuenta con 40 puentes sobre los ríos Magdalena, Gualí y Quebrada Seca.
• Valle de San Juan tiene, entre sus muchos atractivos turísticos, la Real Mina del Sapo, visitada constantemente por Mutis durante su estadía en ese municipio, entre 1777 y 1783. La Piedra de las Letras fue otro lugar que cautivó el interés de los expedicionarios, ya que encontraron grandes petroglifos dibujados y tallados por grupos indígenas de la región.
• ‘La ciudad perdida’ es el principal centro de interés del municipio de Falán, ubicada a 30 minutos del casco urbano. Cuenta con un laberinto de túneles, con murallas labradas cuidadosamente bajo el estilo colonial hispánico.
• Ibagué, capital del departamento, cuenta con el Jardín Botánico San Jorge y el Orquidiario Municipal, donde se conservan más de 150 especies de esta flor.
En Cundinamarca
• Guaduas es la tierra de Francisco Javier Matiz, el ilustrador más importante que tuvo la Expedición Botánica. Allí los viajeros pueden visitar el Museo Histórico de Policarpa Salavarrieta, la más grande heroína de la Independencia, y hacer un recorrido por los bellos caminos reales que fueron construidos por indígenas y mulatos en la época de la Colonia.
• En La Mesa, los lugares que evocan los pasos del Sabio Mutis son: la laguna de Pedro Palo, las veredas de Doima, El Tigre y la Laguna Verde. Existen también caminos reales que sirvieron de puentes de comunicación entre los pueblos.
• Bogotá ofrece a los visitantes grandes sitios emblemáticos de la Expedición Botánica, entre los cuales se destacan: el Jardín Botánico ‘José Celestino Mutis’, el Observatorio Astronómico Nacional, el Museo Nacional de Colombia, la Biblioteca Nacional y la Universidad del Rosario, donde se encuentra la tumba del Sabio Mutis.
La inclusión de nuevos destinos en la Ruta Mutis cuenta con el apoyo de la Organización Terpel, en una alianza que sigue las tendencias de los modelos de administración pública modernos, en los que el Estado trabaja de la mano con el sector privado para potenciar el beneficio social, multiplicar el impacto y garantizar la sostenibilidad de los programas.
Para mayor información, comuníquese con la Oficina de Prensa del Ministerio de Cultura Catalina HoyosJaime Acuña Lezama Teléfono: 3424100 Exts: 3146 – 3152

Turismo Cultural es una Estrategia para la Competividad de Honda


28 de septiembre de 2009
800 millones de pesos es la cifra que recrea la inversión hecha por el deseo conjunto del Ministerio de Cultura junto a las Gobernaciones de Tolima y Cundinamarca en recuperar los Bienes de Interés Cultural de la región
Tras de un año de funcionamiento la Ruta Mutis ha permitido evidenciar que la cultura es la mejor manera de construir ventajas en torno a un destino turístico, afirmó Jaime Andrés Ramírez Restrepo Asesor de Turismo Cultural del Ministerio de Cultura


Bogotá, Septiembre 21 de 2009. El Encuentro sobre Turismo y Competividad que se llevo a cabo el pasado 18 de septiembre en el Club de Tiro y Caza de Honda (Tolima), por iniciativa de la Secretaría de Turismo, Industria y Comercio de la Gobernación del Tolima, y que conto con la participación de expertos en temas de turismo y cultura, fue una excelente oportunidad para que Hondanos, residentes de municipios circunvecinos, operadores de servicios turísticos y público en general, conociesen acerca de nuevos casos y dinámicas claves para mejorar la competividad turística, proporcionar mayor firmeza a las cadenas productivas y, generar desarrollo económico para el municipio y sus habitantes gracias también a la presencia de la cultura.

Este evento fue de vital importancia para la gestión que viene adelantando el Ministerio de Cultura a través de su Oficina de Turismo Cultural y en correspondencia con los lineamientos de la entidad gubernamental dentro de los cuales se puede citar principalmente y para este caso el de emprendimiento.

Emprendimiento, uno de los componentes de la gestión pública del Ministerio de Cultura, es una forma sostenible de producir elementos que reúnen la identificación de un pueblo y de los cuales se pueden sustraer la identidad, la memoria y la diversidad social, cruciales para el desenvolvimiento de ésta línea ministerial.

En el caso de Honda, uno de los Puertos más importantes sobre el Río Magdalena y que hace parte del proyecto de turismo cultural Rutas del Bicentenario por medio de la Ruta Mutis, la cual fue llamada así pues su referente cultural principal es el precursor de la Expedición Botánica, ésta y luego de un año de funcionamiento, arroja unos resultados en correspondencia con dicha la línea de acción.

La Ruta Mutis hoy cuenta entre otras cosas, con más de 10 empresas de base comunitaria del ámbito cultural y turístico, ocho grupos de vigías de patrimonio cultural con más de 80 personas que ya han proyectos en torno al patrimonio y recuperación de memoria locales, dos centros de memoria en conformación en los municipios de honda y de guaduas, dos asociaciones de artesanos que cuentan con modelos de gestión de oferta y una inversión cercana a los 800 millones de pesos en primeros auxilios de los Bienes de Interés cultural de la mano de la gobernaciones de Tolima y Cundinamarca.

Ramírez Restrepo también declaro que para el 2010 y 2011, ya hay un tramo de 40 kilómetros de camino real inventariado para su puesta en valor, se han abierto dos restaurantes en los municipios de Ambalema y Falan, así como la construcción de seis hoteles, tres en el municipio de Honda y tres en el municipio de guaduas que se encuentran actualmente en estado de obra.

Así mismo se presentaron el desarrollo de programas en torno al patrimonio y la oferta cultural, la identificación y revitalización de la gastronomía tradicional, una serie de brigadas de apropiación de la ruta para la comunidad, la identificación de los caminos reales dentro del circuito, un programa de emprendimiento cultural que permitirá la formación de formadores que atraerán la creación de empresas de carácter cultural.

“Tras de un año de funcionamiento, la Ruta Mutis ha permitido evidenciar que la cultura es la mejor manera de construir esas ventajas en torno a un destino turístico” afirmó Ramírez Restrepo.

Finalmente recalco que este programa de tipo estratégico, evidencia la clara necesidad de trabajar en torno a la conservación de patrimonio cultural como eje que permita la construcción de ventajas de valor agregado para el turismo, teniendo en cuenta que un destino que persiga una competividad, debe tener unas ventajas que para él están representadas en ofertas que sean valoradas por las personas con una experiencia única y valiosa que supere el interés de ir a otro lugar y que se conoce como el valor agregado de la oferta.

Información Elaborada por:Claudia Patricia Rodríguez Zárate

Turismo Cultural Ministerio de CulturaTel: 2431299