Alrededor de 140 familias resultaron afectadas por la creciente del río Magdalena el fin de semana, según los organismos de socorro.
Las continuas lluvias y la apertura de las compuertas de la represa de Prado provocaron que el aumento del caudal del río Magdalena, que alcanzó los nueve metros con 10 centímetros, afectaran los barrios Las Delicias, Panchigua, Avenida Pacho Mario y Caracolí, además de las veredas La Isla de Corea y Mesuno.
Las continuas lluvias y la apertura de las compuertas de la represa de Prado provocaron que el aumento del caudal del río Magdalena, que alcanzó los nueve metros con 10 centímetros, afectaran los barrios Las Delicias, Panchigua, Avenida Pacho Mario y Caracolí, además de las veredas La Isla de Corea y Mesuno.
Al cierre de esta edición, el director del Comité Regional de Emergencias, Carlos Reyes, indicó a EL NUEVO DÍA que se están adelantando pruebas debido a que se han encontrado elementos que indican que la creciente de la importante arteria fluvial del país también se debe al incremento de las aguas del río Bogotá.
"Afortunadamente hoy (ayer) no se han registrado precipitaciones, lo que ha evitado que la situación de estos barrios ribereños empeore, y estamos en permanente monitoreo de los afluentes", argumentó.
"Ahora trabajamos en el censo de los afectados, por tanto aún no tenemos un reporte consolidado", puntualizó el Director del CRET.
Mal de nunca acabar
Mal de nunca acabar
Entre tanto, el comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la ‘Ciudad de los puentes’, teniente César Santana, expresó que a la emergencia ocurrida por el Magdalena se sumó el desbordamiento del río Guarinó, en los límites entre Honda y La Dorada, Caldas, que dejó como saldo cuatro viviendas destruidas y unas ocho inundadas, en la vereda Perico.
"Este es un problema que se viene presentando desde hace más de 14 años, por tanto los afectados son los mismos de siempre, que ya suman unas 600 familias en todo el municipio", anotó, al expresar que en la vereda La Isla de Corea debieron ser evacuados 12 núcleos familiares para el corregimiento de Méndez.
Debido a que el invierno no da tregua, la secretaria de Salud local, Luz Astrid Oliveros Rojas, indicó que en la población del norte tolimense permanece la alerta roja, decretada el 6 de noviembre, día en que la furia de las aguas del río Gualí generaron la grave emergencia que arrasó con el archivo histórico y parte de la biblioteca Alfonso Palacio Rudas.
"A todos los afectados les estamos prestando las ayudas primarias, a través de la Cruz Roja y los organismos de socorro, en los albergues provisionales, uno de ellos ubicado en el polideportivo de Panchigua, donde se atienden 133 familias", concluyó.
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