jueves, 4 de octubre de 2018

José Asunción Suárez Niño, historiador y genealogista visita la Institución Educativa General Santander en sus 124 años

 José Asunción Suárez Niño, junto al busto de su tatarabuelo el General Francisco De Paula Santander
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En los 124 años de la Institución Educativa General Santander en la ciudad de Honda, el señor rector   Edward Andrey Rubio Orozco, tuvo a bien de invitar a uno de los  tataranietos del General, a José Asunción Suárez Niño, historiador y genealogista, quien estuvo muy animado por la invitación y del evento.
Reportaje gráfico de la visita.






 Los futuros santanderistas
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 Cinuna docente
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De izquierda a derecha,Tiberio Murcia Godoy, secretario general del Centro de Historia de Honda, José Asunción Suarez Niño,  Edward Andrey Rubio Orozco, rector ING Santander y Yilmar Javier Amaya Perdomo vocal Centro de Historia de Honda..

1 comentario:

Jorge Bonil Reyes dijo...

Mi colegio General Santander, lo recuerdo con nitidez y conciencia crítica. Mis profesores respetuosos y estudiosos; impecables en su lenguaje y llamados de atención a los alumnos; puntuales y cumplidores. Excepto uno que creyó que podía pegarle a los alumnos, los grandes de quinto y sexto (10º y 11º hoy)le hicieron huelga y lo trasladaron no sé adónde, nunca más supimos de él. Mis compañeros de curso y de colegio inolvidables, amigos confiables, algunos ya fallecidos. Las personas que trabajaban allí y mantenían bonito todo, recuerdo a Reyes el eterno tocador de la campana que llamaba a clase, que buen señor. La banda de guerra (así la llamaban entonces) la mejor del mundo. Los maravillosos partidos de fútbol en los campeonatos internos, los intercambios con colegios que llegaban de Bogotá. Cuando la gente se refería a nosotros diciendo "allá van los del Santander" nos sentíamos lo máximo. Que hermosa época por todo y con todo: la arquitectura del colegio, los espacios de las aulas y de los corredores, su piscina (a veces lavábamos sus paredes con cepillos de cerdas de acero (quedaban muy bien), sus campos deportivos, la granja (donde escondíamos las mangas aún verdes que "bajábamos" de los árboles del patio del señor Bernate, los dormitorios para los internos, el salón de actos que también era el comedor (en ese salón arrumaron las bicicletas, conservo la foto que tomé), los árboles de mangos, las palmas cocoteras, los jardines, el busto del General Santander donde izábamos las banderas nacional y del colegio mientras los estudiantes cantaban el Himno nacional, para mí fue como un pequeño paraíso donde aprendí bastante y bien aprendido, para toda la vida. No sé cómo se encuentra (en todo sentido) el colegio Santander en la actualidad. Es más de un siglo (124 años)desde su fundación, un recorrido interesante e importante en la vida institucional de Honda, en su cultura y en sus aportes a Colombia.