Dos muertos se registraron en el municipio de Honda entre el domingo y ayer. De igual manera, un fuerte aguacero que se presentó desde la 6:00 de la mañana hasta las 12:00 del mediodía de ayer dejó cinco barrios afectados y decenas de damnificados. La Pascua no ha sido la mejor para la ‘Ciudad de Los Puentes’, pues el pasado domingo en horas de la tarde Jaime Rojas Ariza, de 50 años de edad, se suicidó.El hecho ocurrió en el barrio San Juan de Dios, cuando Rojas consiguió una larga manguera prestada e ingresando a su vivienda, optó por colgarla del techo de su habitación y quitarse la vida en horas de la tarde. Testigos aseguraron que el hombre consumía alucinógenos y que sufría fuertes depresiones.
El martes
De igual manera, ayer el municipio despertó con un fuerte aguacero que se prolongó por seis horas y que dejó la localidad en emergencia.
En Puerto Bogotá, un hombre de 51 años, identificado como Eduardo Sánchez, apareció muerto en medio de la borrasca en inmediaciones del puente Luis Ignacio Andrade.
El cuerpo, al parecer, fue arrastrado por varios metros, supuestamente por un alud de tierra, sin embargo las autoridades investigan la posibilidad de un crimen, pues tenía bastante sangre en su cuerpo y heridas, las cuales no se ha determinado si fueron producidas por un arma blanca o por el efecto de las rocas que lo golpearon.
El hombre es familiar de una periodista de la localidad y será medicina legal la que determine si falleció por el alud o antes del evento climático habría sido víctima de un homicidio y dejado en la zona donde, posteriormente, le había caído encima varios metros de tierra.
De igual manera, la borrasca producida el día anterior dejó inundaciones y represamiento de alcantarillas en los barrios Santa Lucía y Santa Bárbara, que fueron atendidas por el Cuerpo de Bomberos, informó el teniente César Santana, quien sostiene que "llovió por casi seis horas y hubo calles inundadas. Los colectores colapsaron".
En Pueblo Nuevo, unas obras de la empresa Alcanos mal tapadas sirvieron para que se filtrara el agua y terminara una vivienda sepultada en su primer piso por el agua y el lodo.
Unas 10 viviendas presentaron dificultades en Santa Bárbara y La Condordia, en tanto que en El Refugio las abejas amenazaban casas con niños en su interior.
Los vendavales dejaron ramas y arbustos caídos en las vías a Guaduas y Mariquita. Al cierre de esta edición se intentaba superar la emergencia.
Miercoles 7 de abril de 2010
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