El Tribunal Administrativo del Tolima dejó en firme la sentencia del 8 de octubre de 2009, proferida por el Juzgado Cuarto Administrativo del Circuito de Ibagué, en donde se le ordena a los Ministerios de Interior, Transporte, Cortolima, la Gobernación y la Alcaldía realizar acciones inmediatas que mitiguen el impacto del río Gualí sobre Honda.
Para el procurador Ambiental y Agrario del Tolima, Diego Alvarado, "esta instancia es definitiva y debe llevar a todas las entidades involucradas a formular un plan de acción definitivo que evite que el afluente siga socavando la población de este municipio".
Instando
La decisión del Tribunal insta al Ministerio de Interior a establecer medidas necesarias con el fin de prevenir que los habitantes sigan expuestos a peligros latentes, además que se realicen las construcciones inmediatas de viviendas y que se reubiquen las familias que se encuentran en alto riesgo.
A Mintransporte e Invías le señala su obligación de recuperar la estructura física de los puentes Negro, Navarro y Agudelo, el de la Variante y la reparación del Pearson con la intención de evitar un posible colapso.
En muchos de los pilares de estas estructuras se ha encontrado que las bases de apoyo se encuentran desgastadas o afectadas por el embate de las aguas.Por su parte, a Cortolima le ordena la realización de un plan de ordenamiento para la cuenca del Gualí, que garantice la recuperación del cauce del afluente natural, y con ello evitar que se sigan erosionando las construcciones de la localidad.
"Todos los estudios y labores realizadas, a la fecha, tienden a la construcción de obras civiles en los sitios de amenazas hídricas en el casco urbano de Honda, sin tener en cuenta el sinnúmero de causas que provocan el incremento de caudal del río Gualí y, por ende, el aumento de su poder erosivo y destructivo", previno Alvarado.
En el caso de la Gobernación del Tolima y la Alcaldía se les exigió que asignen recursos para cofinanciar las obras que resulten necesaria en viviendas, construcciones comerciales e históricas.También, es de carácter obligatorio para la administración municipal que inicie gestiones para que se realicen las obras tendientes a la instalación de equipos de registros sísmicos con mayor resolución y más sensibles a microsismos y tremores, ante una amenaza de avalancha del Nevado del Ruiz.
PresupuestoSi bien el Gobierno Uribe había designado 15 mil millones de pesos para la realización de taludes e intervención del río en el sector del centro histórico (plaza de mercado), el cual es el más afectado y en donde el Gualí ha 'mordido' varios metros de bancada, este medio de comunicación conoció que ya fueron girados ocho mil millones que deberán entrar a licitarse para arrancar con el proyecto.
Sin embargo, el fallo supone un reto adicional, pues todas las obras de mitigación, reubicación y dragado sobre el río, requerirían por lo menos otros 45 mil millones de pesos, que tendrían que entrar a jalonarse con el nuevo Gobierno nacional que encabeza el electo presidente Juan Manuel Santos.
Peligros
Peligros
Dentro de la serie de visitas que realizó la Procuraduría entre 2005 y 2006 que llevaron a la acción popular que finalmente aceptó en segunda instancia el Tribunal se destacan:* Se presentan fuertes fenómenos erosivos en los taludes del cauce, lo cual ha generado el colapso de construcciones civiles, incluyendo viviendas.* Los deslizamientos y las erosiones son comunes durante una longitud de 12 kilómetros poniendo en riesgo barrios como Las Delicias, San Juan de Dios, La Pedregosa, El Rotario, Brisas del Gualí y Palma del Río, entre otros.
En estos sitios habitan más de cinco mil personas y se advierten estructuras agrietadas, desplomadas, abandonadas y demolidas.* El suelo sobre el que se construyó Honda está compuesto por rocas sedimentarias cuaternarias que al ser golpeadas por el agua comienzan a erosionarse.* Todos los puentes sobre el río Gualí, que atraviesan la ciudad, demandan un mantenimiento presto y eficiente. El puente Pearson debe ser reconstruido, ya que desplomó en 2005.* Los muros construidos en el balneario La Piragua están fracturados.* El socavamiento del afluente sobre el barrio Santa Elena se acelera peligrosamente con el paso del tiempo.
Plan de ordenamiento
El estudio técnico elaborado por la Universidad Nacional en junio de 2008 afirma que de lo que se trata es principalmente de abordar "el problema de fondo que es la erosión del lecho del cauce", y secundariamente los problemas colaterales de la erosión de las orillas, entendiendo lo que corresponde al casco urbano del municipio de Honda.
Lo anterior obliga a la autoridad ambiental a realizar un Plan de Ordenamiento de la cuenca que tenga en cuenta la hidrodinámica del río Gualí, los sedimentos que transporta y la erosión en el sitio crítico del casco urbano, que dependen en gran medida del uso del suelo, del manejo de los movimientos de masas, de la velocidad del agua, del incremento en la capacidad de transporte del río Gualí, de las acciones antrópicas del hombre en toda la cuenca hidrográfica, de los asentamientos humanos, de la tala de bosque, del tipo e intensidad de la reforestación y del manejo de las aguas servidas, entre otros.
Si bien, Cortolima afirma que el Plan para este caso es su séptima prioridad, la Procuraduría y el Tribunal le recuerda que es preciso tener en cuenta que la destrucción del casco urbano del municipio de Honda es progresivamente dramático, y por ello, la iniciación e implementación de una iniciativa como la solicitada, debe formularse en forma inmediata, pues es bueno tener en cuenta que su ejecución e implementación puede durar varias décadas.
Otras recomendaciones*
Regularizar el caudal del río Gualí, mediante el fortalecimiento de la cobertura vegetal, para que el agua lluvia proveniente del Ciclo Hidrológico sea retenida y posteriormente liberada en forma constante y paulatina. Así, se evitarán las crecientes desproporcionadas y las rápidas disminuciones del caudal.* Se debe construir unas represas en el cauce del río Gualí, con caudales regulados, producto de las acciones emprendidas que generarían la disminución de la velocidad del agua, menguarían la capacidad de transporte de la corriente hídrica y provocarán la sedimentación en mayor grado, disminuyendo, por ende, el carácter erosivo de la corriente fluvial.
Dato
La situación es compleja a juicio de la Procuraduría Ambiental, pues por más de 20 años el río ha presentado una constante alteración de su cauce que ha generado peligros a barrios enteros, ha puesto en riesgo el centro histórico y ha influido negativamente en el servicio de acueducto.
Cifra
45 mil millones de pesos adicionales se necesitarían para hacer cumplir el fallo en su totalidad.
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