sábado, 5 de mayo de 2012

José María Samper Agudelo y el Cerro Cacao en Pelota. Historia de un Alma


Pero el gran acto de la fiesta era la ascensión al cerro de la Cruz, vulgarmente llamado de Cacao-en-pelota. En la cumbre de este erecto y escarpadísimo cerro, que se alza como un inmenso fuerte de piedra entre el Magdalena y la Quebradaseca, ha sido costumbre mantener desde tiempo inmemorial una gran cruz de madera, que el pueblo en masa iba cada año, el 3 de Mayo, a reverenciar y cubrir de adornos, a la vista y con gran placer de toda la ciudad.
 La ascensión es difícil y penosa, se hace forzosamente a pie y dura cosa de dos horas. Yo la hice con los sirvientes de casa en 1836 y 1837, y sobrado compensado quedé de mis fatigas, ya con las alegres escenas de la cumbre, donde todos tomábamos refrescos, al compás de alegres músicas y cantos populares, desplegando banderas de diversos colores y quemando innumerables cohetes, ya con el admirable espectáculo que desde aquella riscosa cima se contempla.
No tenía yo a la edad de nueve años la claridad de espíritu ni el sentimiento estético necesarios para formarme verdadera idea de lo bello; pero sí era ya capaz de impresionarme y recuerdo que el espectáculo me llenó de asombro. 
Abajo, como en el fondo de un abismo de seiscientos pies de profundidad, se veía la ciudad, mezcla curiosa de escombros y verdura, de edificios tristes y discordantes y amenos paisajes; todo cortado por los dos ríos y la Quebradaseca; y en derredor, levantando la mirada, se divisaban las altas cordilleras a lo lejos, y más o menos cerca un maravilloso laberinto de serranías, valles y llanuras que, surcado de sur a norte por el río Magdalena, y en opuestas direcciones por multitud de pequeños ríos afluentes, componen en lo principal la parte baja o ardiente de la antigua provincia de Mariquita.

JOSÉ MARIA SAMPER AGUDELO
HISTORIA DE UN ALMA
CAPITULO 

OTRAS IMPRESIONES

2 comentarios:

Jorge Bonil Reyes dijo...

Es importante, necesario y casi un imperativo conocer la historia, es la disciplina intelectual que nos ofrece elementos críticos y analíticos para el desarrollo y consolidación de Honda entidad territorial. Honda tiene personalidad propia, una manera de ser cultural, así que el Cerro Cacao en Pelota es historia real y la gente se apropia debidamente de su cultura, dialoga para encontrar soluciones viables en una relación gana - gana. La cultura no desconoce la legitimidad de la propiedad privada, ésta también tiene una función social, siempre hay un espacio para el acuerdo y la solidariad.

Hector Andres Tinoco N. dijo...

Tiberio, es un artículo muy hermoso y pretendiente... yo amo mi ciudad y espero hacer muchas cosas por ella. También quiero felicitarlo y me enorgullece que usted sea un apasionado por la historía, ya que es una vital rama de la cultura, sin embargo nuestra cultura ha perdido la historia y la identidad. Un abrazo. En cualquier cosa en la que yo pueda ser utíl no dude en contactarme. andrest149@gmail.com