jueves, 21 de agosto de 2014

Mala Honda. Un lío entre los herederos de Víctor Carranza y el Invías tiene en vilo la construcción de una de las obras viales más importantes del país: el nuevo puente sobre el río Magdalena en Honda.


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Víctor Carranza - Leonidas Narváez Director nacional de Invías. El Invías ha ofrecido cerca de $550 millones para hacerse a los dos predios. Sin embargo, ha habido dificultades para negociar con la familia Carranza
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 | 8/21/2014 6:00:00 AM

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La construcción de una de las obras de infraestructura más importantes para el comercio del país, el nuevo puente sobre el río Magdalena en Honda, Tolima, está en suspenso debido a que el Invías no ha logrado comprar un par de predios de propiedad de los familiares del legendario zar de las esmeraldas, Víctor Carranza Niño, ya fallecido.

Todo empezó el pasado 10 de abril cuando el Instituto Nacional de Vías (Invías) entregó a los familiares de Víctor Carranza dos ofertas económicas para la compra de 38.000 metros cuadrados en dos predios.

La primera zona tiene un área de 29.185 metros cuadrados que hace parte del predio San Martín, adquirido en diciembre de 1979 por Víctor Carranza. Para este terreno el Invías ofreció $382’951.550, según un avalúo realizado por la Lonja Colombiana de Propiedad Raíz.

Sin embargo, el 19 de mayo de 2014 el apoderado de la familia Carranza, el abogado Jorge Alirio Roa Romero, radicó un oficio ante el Invías en donde no se acepta la oferta de compra de la entidad por cuanto “el predio se encuentra incluido dentro del trabajo de repartición de la sucesión del actual propietario inscrito y del precio determinado en el avalúo”, según está consignado en la resolución 3136 de junio 10 de 2014 de Invías en la que se ordena el inicio del trámite de expropiación.

Lo mismo sucedió con otro predio de 8.975 metros cuadrados ubicado en la finca El Recreo, también adquirida en diciembre de 1979 por el empresario de las esmeraldas. Para esta área, la oferta del Invías llegó a $164’132.055. La respuesta de los apoderados fue calcada.

Las dificultades para negociar con los apoderados y familiares Carranza no han sido pocas. Incluso el Invías ha tenido que acudir a cuñas de radio y avisos de prensa para notificar sobre los avances del proceso.

La demora en la compra de predios es compleja por cuanto la firma constructora contratada en mayo de 2012 para ejecutar el nuevo puente, Conalvías, no puede utilizar el terreno hasta tanto se despeje el lío judicial. No está claro cuánto tardará la empresa en realizar los estudios de suelos que se requieren en esos terrenos o en qué fecha se podrá iniciar.

“No se puede precisar la fecha exacta de entrega (de los predios) ya que estas quedarán sometidas a los trámites del proceso ante la autoridad competente, el juzgado civil del circuito de Honda”, explica en un correo electrónico el Invías.

En algo podría ayudar la nueva Ley de Infraestructura la cual establece que el predio o predios que se requieran para obras de infraestructura deben ser entregados en un término de 30 días así exista de por medio un proceso judicial.

Estaba previsto que las obras iniciarán en junio de este año, según declaraciones a medios de comunicación de Quindío del director de Invías Tolima, Carlos Fernando Méndez. Sin embargo, los dos predios, que suman unos 40.000 metros cuadrados permanecen bajo el control de los Carranza.

La construcción de este nuevo puente es clave para la competitividad y economía del país. Está incluido en las bases del Plan Nacional de Desarrollo y fue declarado estratégico al ser incluido en los “Corredores Prioritarios de la Prosperidad”.

Para los transportadores es más que importante. De acuerdo con un estudio de Colfecar, por el puente de Honda pasa aproximadamente 46,5% de la carga total del país. El puente actual, construido hace varias décadas, presenta algunos problemas estructurales y estuvo en el primer semestre del presente año con paso restringido 14 días, mientras se adelantaban algunas obras de mantenimiento.

El contrato para la construcción del nuevo puente en Honda fue adjudicado a Conalvías en mayo de 2012 y preveía una etapa de construcción de 15 meses. La constructora no ha tenido mayor margen de maniobra, teniendo en cuenta que la responsabilidad contractual para la compra del predio corre a cargo de Invías. El nuevo puente comunicará a los departamentos de Tolima y Cundinamarca, tendrá 344 metros de longitud y 11 metros de ancho. El costo de la obras asciende a $39.000 millones y en la licitación participaron cerca de 22 consorcios.

La construcción de este puente es vital para la economía. Es necesario aprovechar el buen clima que se registra en buena parte del país para sacar adelante proyectos de infraestructura como este. La Revista Dinero intentó contactar al abogado de la familia Carranza, pero no obtuvo respuesta de un correo electrónico enviado
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Tomado de:http://www.dinero.com//edicion-impresa/negocios/articulo/terrenos-victor-carranza-honda/200010

1 comentario:

Jorge Bonil Reyes dijo...

Yo creía que el interés general primaba sobre el particular. Estos asuntos son superlargos, la tecnología es un avance en la vida moderna, el puente podría ser construido en otro lugar dada su prioridad para la economía y la movilidad nacionales. Los proyectos se diseñan y elaboran teniendo en cuenta algunos supuestos y proponen alternativas en caso de desfases o este tipo de inconvenientes. Si el proyecto no tuvo en cuenta la existencia de este impase, los diseñadores se equivocaron. Honda tendrá que esperar por lo menos otra década para ver y utilizar un nuevo puente, mientras tanto el puente Luis Ignacio Andrade tendrá que aguantar lo que más pueda, más de lo que ha aguantado. Ninguna obra
de ingeniería es eterna, no dura toda la vida. Otra vez gana vigencia la cuestión de los TLC sin suficientes obras de infraestructura, las actuales no son eficientes y su vida útil probable se agota rápidamente.