Agapito De Arco Coneo, reconocido a nivel mundial
como Jorge Artel, y considerado por la prensa nacional, el, “Contemporáneo de
los poetas de la generación Piedra y cielo , su obra se forjó paralela a la de
escritores como Aurelio Arturo, Eduardo Carranza y Arturo Camacho Ramírez, y de
Jorge Rojas y Fernando Charry Lara”, y. “Junto al momposino Candelario Obeso, Jorge
Artel fue uno de los más grandes exponentes de la poesía de las negritudes en
Colombia”,
(1)
.
Este, “Poeta, periodista, crítico
literario, profesor, abogado y novelista colombiano que sobresalió por su
exaltación de los valores de la raza negra y del sentir y el vivir caribeños. Nació
en el barrio Getsemaní de Cartagena el 27 de abril de 1909. Obtuvo el título de
Bachiller en Filosofía y Letras en el Instituto Politécnico de Martínez Olier.
En 1945 se recibió como abogado de la Universidad de Cartagena, con la tesis
“Defensa Preventiva del Estado o el Derecho penal, frente a los problemas de la
cultura popular en Colombia”. Realmente nunca ejerció la profesión como abogado
litigante; el periodismo, los viajes y la poesía fueron sus ocupaciones
predominantes. No obstante, por escaso tiempo ocupó el cargo de Jefe de
Instrucción Pública en el Departamento de Bolívar y también fue Inspector de
Policía en el Corregimiento de Santa Elena, un populoso sector de Medellín”.(2)
.
Muchos lo destacaron por que, “Su poesía
negra está marcada por el tono marino del tambor y las gaitas aborígenes, con
las que nació y creció. También busca el camino para liberar a su raza por
medio de la poesía, una raza que ha sido maltratada a través de la historia.
Publicó los libros de versos Poemas con bota y bandera (1972), Sinú, riberas de
asombro jubiloso, Coctail de estampas y Antología poética (1979). Tambores en
la noche (1940)”.(3)
.
Este gran poeta visito a Honda en los
primeros días del mes de diciembre de 1933, en donde expuso sus, “Conferencias dictadas una en
el Teatro Unión y la otra en el salón principal de la Sociedad de Empleados a
petición del presidente de esta corporación don Antonio J. Montero” y “estuvo en Honda
varios días”. (4)
.
Los hondanos presentes en estas veladas,
tuvieron el honor y placer de escuchar en viva voz, sus poemas como, “La voz de
los ancestros, La cumbia, Tambores en la
noche, Velorio del boga adolescente, Bullerengue, El líder negro, Añoranza de la tierra nativa, Elegia a mis veinte años, entre otras de su largo repertorio.
(leer
aquí https://poetassigloveintiuno.blogspot.com/2013/06/jorge-artel-10142.html?m=1
.
La prensa local reseño la visita de Jorge
Arte, titulando de la siguiente manera. “La ciudad de Honda estuvo de plácemes
con la visita del poeta Jorge Artel”. “En días pasados visitó la ciudad el
poeta de vanguardia, Jorge Artel. Cumpliendo su misión, la misión de los
intelectuales de avanzada, que es la propagar el arte nuevo en todas sus formas,
haciéndolo comprender, amar y respetar y la de exponer problemas sociales entre
los cuales figura en primera línea el de la sexualidad, envuelto hasta ahora
por nosotros en el misterio, como un principio de moral; tan, mal entendida
esta moral, que es contraproducente y perjudicial a las buenas costumbres. Así
pues, las conferencias del poeta Artel versaron, la primera sobre cuestiones
sexuales y la segunda sobre literatura moderna. Fueron dictadas, la una en el
Teatro Unión y la otra en el salón principal de la sociedad de Empleados a
petición del Señor presidente de esta corporación, don Antonio J. Montero,
joven que en esta ciudad tiene el primer puesto entre los seleccionados
espirituales.
Dentro de poco tiempo tendremos el placer
de proporcionar a nuestros lectores la exquisitez de las palabras de Jorge ArteI,
vertidas en sus conferencias como un aroma sobre los espíritus de «las minorías
intelectuales» que son la selección de cada ciudad en alma y en talento, y que
fueron las que en esas noches inolvidables rindieron al poeta Artel el homenaje
de las palmas y de la atención devota.
Para que nuestros lectores se formen una
idea del concepto definido y claro con que Jorge Artel defiende a sus
compañeros de renovación, cópianos en seguida un párrafo de su maravillosa
conferencia sobre literatura moderna: “y no quiero elogiar aquí la personalidad de Mesa Nicholls porque ya
que sobre los hombres de vanguardia pesa la acusación de que componemos una
sociedad de mutuo bombo, que al trasmitir el señor corresponsal de “El Tiempo” la noticia de mis conferencias, vaya a decir
el doctor Nieto Caballero que esa sociedad tiene ya una sucursal, en Honda”.
Fe1icitamos a la ciudad de Honda por haber
guardado entre sus murallas durante varios días, a uno de los mayores valores
de la literatura moderna de Colombia y por sobre todo a los pocos espíritus de selección que buscaron
la luz y la música maravillosas de ese poeta negro que iluminará el alma colombiana
con su cerebro, antorcha del arte de
vanguardia!”. (5)
.
Debian ser muchos en Honda, con deseos de
presentar a este digno representante de la musa colombiana, o porque no
americana, y la persona honrada de ofrecer unas palabras al poeta fue Don
Salvador Mesa Nicholls, director del periódico Honda, palabras publicadas en el
mismo medio y titulada, “Palabras de presentación del poeta, en su primera conferencia,
pronunciada por Mesa Nicholls”.
Presentar a Jorge Artel es un honor que
debe pertenecer a un escritor profundo en la psicología y maestro en la
literatura. Él ha querido darme ese honor esta noche, no porque en mí
estén reunidos dichos atributos, sino por un motivo muy sencillo y muy natural:
por la amistad, que para orgullo mío, existe entre los dos.
Creo también que haya influido en el ánimo del poeta cartagenero, la·
convicción que él tiene de que su prosa y sus
versos están guardados dentro de mi alma devotamente; con la devoción mística
de un sacerdote que oficia en el altar de la belleza, rezando sus
verso sensuales y profundos, como si fueran oraciones enviadas al cielo del
ensueño y de la emoción.
Jorge Artel ha tenido un maestro que le ha
enseñado hacer versos; un maestro que lo ha castigado y lo ha premiado; un
maestro que jugando en sus ojos de color de petróleo crudo y acariciando su
cabello áspero de ondulaciones arresortadas, lo ha denominado y lo ha
convertido en marino, dándole la barca
de la fantasía, para que viaje en ella por puertos desconocidos recogiendo
armonías negras y músicas negras y danzas negras con ritmo de cumbia con
temblor de senos vírgenes y de amor porteño; de ese amor porteño que tiene la
mayor de las veces tragedia de tempestad, pero que es emotivo cono el Jazz-band
que toca Artel en sus versos inimitables.
La variedad del cerebro del poeta que vais
a conocer en esta noche personalmente, puesto que ya en su carrera artística es
suficientemente conocido, le permite trataros un tema tan
arduo y tan interesante corno el de la
sexualidad. Los conocimientos adquiridos - por Artel: son el cimiento, de su
romanticismo delicadísimo y maravilloso. Ticen, por consiguiente, las
cualidades necesarias a un poeta de
vanguardia: alma. y ciencia. Y es esa la ventaja que los poetas modernistas
llevan a los poetas del centenario. Los poetas del centenario se conforman
con cantar ignorándolo todo y los poetas
modernistas no se conforman sino con saberlo todo para poder cantarle a todo.
Cuando escuchéis la palabra pulcra. y serena del joven maestro, tendréis
vosotros, señoras y señores, la bondad de disimular esta sencilla presentación
que hace un pobre trovero, de un gran señor del Arte.”. (6)
.
Debió haber seguido la disertación, transcribimos
dos poemas de su inspiración.
.
La voz de los ancestros
A doña Carmen de Arco
Oigo galopar los vientos
bajo la sombra musical del puerto.
Los vientos, mil caminos ebrios y
sedientos,
repujados de gritos ancestrales,
se lanzan al mar.
Voces en ellos hablan
de una antigua tortura,
voces claras para el alma
turbia de sed y de ebriedad.
¿De qué angustia remota será el signo
fatal
que sella en mí este anhelo
de claves imprecisas?
Oigo galopar los vientos,
sus voces desprendidas
de lo más hondo del tiempo
me devuelven un eco
de tamboriles muertos,
de quejumbres perdidas
en no sé cuál tierra ignota,
donde cesó la luz de las hogueras
con las notas de la última lúbrica
canción.
Mi pensamiento vuela
sobre el ala más fuerte
de esos vientos ruidosos del puerto,
y miro las naves dolorosas
donde acaso vinieron
los que pudieron ser nuestros abuelos.
—¡Padres de la raza morena!—
Contemplo en sus pupilas caminos de
nostalgias,
rutas de dulzura,
temblores de cadena y rebelión.
¡Almas anchurosas y libres
vigorizaban los pechos y las manos
cautivas!
Una doliente humanidad se refugiaba
en su música oscura de vibrátiles fibras…
—Anclados a su dolor anciano
iban cantando por la herida…—
¡Oigo galopar los vientos,
temblores de cadena y rebelión,
mientras yo —Jorge Artel—
galeote de un ansia suprema,
hundo remos de angustias en la noche!
.
Velorio del boga adolescente
Desde esta noche a las siete
están prendidas las espermas:
cuatro estrellas temblorosas
que alumbran su sonrisa muerta.
Ya le lavaron la cara,
le pusieron la franela
y el pañuelo de cuatro pintas
que llevaba los días de fiesta.
Hace recordar un domingo
lleno de tambores y décimas.
O una tarde de gallos,
o una noche de plazuela.
¡Hace pensar en los sábados
trémulos de ron y de juerga,
en que tiraba su grito
como una atarraya abierta!
Pero está rígido y frío
y una corona de besos
ponen en su frente negra.
(Las mujeres lo lloran en el patio,
aromando el café con su tristeza.
¡Hasta parece que la brisa tiene
un leve llanto de palmeras!)
Murió el boga adolescente
de ágil brazo y mano férrea:
¡nadie clavará los arpones
como él, con tanta destreza!
Nadie alegrará con sus voces
las turbias horas de la pesca…
¡Quién cantará el bullerengue!
¡Quién animará el fandango!
¡Quién tocará la gaita
en las cumbias de Marbella!
Lloran en llanto de cera
las estrellas temblorosas
que alumbran su sonrisa muerta.
¡Mañana, van a dejarlo
bajo cuatro golpes de tierra!. (7)
.
Para leer mas poemas ver este link. https://poetassigloveintiuno.blogspot.com/2013/06/jorge-artel-10142.html?m=1
..
Cuando Jorge Artel (Agapito De Arco Coneo),
dejo este mundo los medios de comunicación rindieron justo homenaje, el
periódico El Tiempo, destaco su fallecimiento con la siguiente nota. “JORGE
ARTEL, EL POETA DE ÉBANO El viernes en la mañana, Jorge Artel se volvió a
morir. Su primera muerte, en 1948, lo llevó a prisión durante tres meses y
después lo sacó del país por defender las ideas gaitanistas. La segunda, nació
de un rumor en 1982, cuando la noticia de su muerte apareció en las páginas del
periódico antioqueño El colombiano, y luego fue reproducida por otros diarios
del país. Un rumor ante el cual el quedaron vivas las sutiles palabras del
poeta cartagenero: todos mis amigos han muerto, incluso yo . El viernes pasado,
sin embargo, Jorge Artel dejó una ausencia definitiva en la poesía colombiana.
A los 85 años, Artel falleció a causa de
un paro cardíaco, precedido de un derrame cerebral, en la clínica del Instituto
de los Seguros Sociales de Barranquilla, en donde se recuperaba después de una
intervención quirúrgica.
Artel publicó varios libros de poesía,
caracterizada por sus cantos a valores civiles como la libertad, la fraternidad,
la paz y el amor, pero también a su ciudad, al mar y a su cultura negra. Estos
sentimientos afloraron en una obra poética que le mereció el Premio Nacional de
Poesía Universidad de Antioquia, en 1985, y reconocimientos en Cartagena, su
ciudad natal.
Sobre su obra, alguien escribió: El mar se
oye como perpetua música de fondo en la poesía de Artel. El viene a ser
realmente el gran poeta marino de Colombia. (...) Artel canta también a la
fiesta y la pena de los negros. En su tórrido mundo danzan la onda, la palmera
y la mulata. mientras suenan en la sombra tambores y acordeones y se desliza el
manso dolor resignado de la raza sombría.
.
Artel era hijo de Miguel de Arco y Aurora
Coneo, y se graduó de abogado en la Universidad de Cartagena en 1945. Desde allí
se vinculó a la política en las filas del partido Liberal. En 1946 ocupó la
Secretaría de Gobierno de Bolívar y en 1948, tras la muerte de Jorge Eliécer
Gaitán, cuyos episodios subsiguientes inspiraron su poesía, salió del país por
razones de seguridad.
Tras una larga y significativa trayectoria
en el mundo de la cultura, pasó los últimos años de su vida junto a su esposa,
la poeta panameña María Ligia Alcázar, y sus dos hijos, Jorge y Miguel, en su
finca en el municipio de Malambo (Atlántico). Por años Jorge Artel hizo gala de
su humor en la columna Señales de humo que publicó en El Colombiano”.(8)
.
Como íbamos a dejar pasar desapercibido
este hecho, de la presencia de este gran Poeta Negro de América, y su paso por
Honda en 1933.
.
*Miembro
del Centro de Historia de Honda. Miembro de Redhicol (Red de historiadores de
Colombia). Docente Investigador Institución Educativa Departamental Puerto
Bogotá
Notas
(1)
https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-204493
(2)
https://poetassigloveintiuno.blogspot.com/2013/06/jorge-artel-10142.html?m=1
(3)
https://www.lacoladerata.co/cultura/versos/jorge-artel/
(4)
Honda, periódico liberal Año 1 No 16 diciembre 18 de 1933 página 3
(5)
Ibid
(6)
Ibid
(7)
https://poetassigloveintiuno.blogspot.com/2013/06/jorge-artel-10142.html?m=1
(8)
https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-204493
.
Bibliografía
LA
COLA DE RATA (2016) Poeta del viernes Jorge Arte.
Recuperado
30/08/2020 de https://www.lacoladerata.co/cultura/versos/jorge-artel/
MESA Nicholls Salvador (1933). Palabras de
presentación del poeta, en su primera conferencia, pronunciada por Mesa
Nicholls Honda,
periódico Liberal. Año I No 16 diciembre. Honda, página 3
·
La
ciudad de Honda estuvo de plácemes con la visita del poeta Jorge Artel. Honda,
periódico Liberal. Año I No 16 diciembre. Honda, página 3
Recuperado 30/08/2020 de http://babel.banrepcultural.org/cdm/compoundobject/collection/p17054coll26/id/5819/rec/50
REDACCIÓN
EL TIEMPO (1994) Jorge Artel, el poeta del ébano, Periódico El Tiempo
Recuperado
30/08/2020 de https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-204493
SANCHEZ
Sabido Fernando (2013) Poeta siglo XXI Antología Mundial + 20.000
Recuperado 30/08/2020 de https://poetassigloveintiuno.blogspot.com/2013/06/jorge-artel-10142.html?m=1