Martes 11 de Octubre de 2011 22:33
Germán Ramírez Cárdenas es uno de los vendedores informales más orgullosos por trabajar en La Candelaria. Es uno de los personajes que mejor conoce la historia que se encierra en esta parte de la ciudad y, según cuenta, aprovecha su trabajo como vendedor de helados para contarles a los turistas sobre los hechos más importantes que acontecieron en la localidad; es más, a veces lo hace en inglés.
Tiene 56 años, nació en Honda (Tolima), y hasta 1994 trabajó en el gremio de la construcción, el cual tuvo que dejar por cuenta de un accidente que lo obligó a acudir a otras formas de trabajo. Fue en esa época cuando empezó con la venta de helados. ”Uno se juega la vida a diario, pero cuando está lesionado no es lo mismo porque las empresas lo rechazan a uno. A raíz de mi accidente tuve que convertirme en vendedor ambulante, pero lo hago a mucho honor”, señala Ramírez.
Su labor en las calles inició hace cerca de dos décadas y, según recuerda, su primer trabajo en La Candelaria fue en la Plaza de Mercado de La Concordia. “Trabajar en el espacio público no es fácil, pero es un espacio de todos, sin embargo, también influye la falta de oportunidades. A veces nos juzgan por invadir las calles, pero reconozco que debemos darle espacio al peatón y hay vendedores que no tienen disciplina y respeto por los clientes”, asegura.
Por su labor como vendedor informal en La Candelaria, Germán hace parte del grupo de personas que se benefician del proyecto Apalancamiento y Seguimiento a Proyectos Productivos. La iniciativa, que lidera la Alcaldía local de La Candelaria, actualmente impulsa cinco proyectos productivos con vendedores informales a través de la entrega de insumos y recursos materiales y un apoyo en la conformación legal de las empresas para cada proyecto productivo.
Sumado a esto, Germán es una de las 25 personas que participaron en los cursos de inglés básico e información turística que se llevaron a cabo, previo al apalancamiento. “Hemos tenido capacitaciones para informadores turísticos: nos enseñan inglés y a conocer la localidad al derecho y al revés. La relación con la administración local ha sido muy buena y en cuanto a los proyectos, como son de largo alcance debemos tener paciencia, capacitarnos y hacer las cosas bien”, señala.
En el caso del proyecto productivo de helados, la idea es que Germán comience a producir gracias al beneficio que recibe, otros de proyectos de las personas se enfocan en joyería y productos artesanales, logística de ferias itinerantes, promoción turística y servicios de baños públicos.
“La idea es que los espacios públicos comiencen a ser desalojados pero de buena forma con oportunidades para esta población y que sigan con sus ventas, pero creando empresa y de una manera más formal”, aseguró Diana Romero, coordinadora del proyecto de Apalancamiento. Según ella, “lo que más valoran los vendedores informales es poder conformar una empresa que les pueda generar ingresos y además porque reciben recursos que les van a servir llevar a cabo su labor”.
El proyecto tuvo una duración de 6 meses y los beneficiados podrán participar en diferentes ferias itinerantes, y desarrollar estrategias con su propio negocio y mayor estabilidad.
Enviado por:
De: jairo ruiz Para: honda2031@googlegroups.com
Enviado: jueves 20 de octubre de 2011 23:48
Asunto: Un Orgullo de Hondano !!!
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